Southwest Airlines canceló más de 100 vuelos en al menos 34 aeropuertos de Estados Unidos entre el 7 y 8 de noviembre por una orden directa de la Administración Federal de Aviación (FAA). La medida se enmarca en recortes de operaciones aéreas impuestos debido al cierre parcial del gobierno federal.
La FAA pidió a las aerolíneas reducir progresivamente sus vuelos ante la escasez de controladores aéreos, agravada por el cierre que afecta áreas críticas del transporte. La reducción afecta rutas clave de la red nacional de Southwest, que inició los recortes desde las 6 de la mañana del viernes 7.
Entre los aeropuertos afectados se destacan terminales de alta demanda como Hartsfield-Jackson Atlanta (ATL), Dallas/Fort Worth (DFW), Los Ángeles (LAX), Nueva York JFK (JFK), Denver (DEN), Chicago O’Hare (ORD), Miami (MIA) y San Francisco (SFO). En total la lista incluye 34 terminales en todo el país.
Southwest advirtió que la mayoría de sus vuelos funcionarán con normalidad, pero reconoció impactos puntuales y la cancelación de decenas de operaciones adicionales el sábado 8. La compañía apeló a la flexibilidad de los pasajeros, ofreciendo cambios y reembolsos sin penalidad para vuelos reservados hasta el 12 de noviembre.
“Las cancelaciones tendrán efecto principalmente entre los días 7 y 8 de noviembre y se revisarán según directrices federales”, dijo un portavoz de Southwest.
Este recorte es parte de una reducción progresiva ordenada por la FAA, que comenzó con un 4% menos de vuelos el 7 de noviembre y podría llegar a un recorte total del 10% la semana siguiente. Otras grandes aerolíneas como American, Delta y United también ajustaron operaciones para cumplir con la instrucción.
Un alto funcionario de la FAA comentó que las medidas son temporales y buscan garantizar la seguridad aérea ante la falta de personal en control de tráfico. Desde el Departamento de Transporte admiten que la situación podría cambiar si se destraba la asignación presupuestaria y se reincorpora personal al sistema.
El cierre federal paralizó turnos no esenciales, entre ellos controladores aéreos, afectando la capacidad operativa en un momento de alta demanda por la temporada de viajes, complicando la logística aérea nacional y generando incertidumbre entre miles de pasajeros.
Southwest recomendó a sus clientes mantener actualizados sus datos de contacto y seguir sus canales oficiales para recibir avisos en tiempo real. La empresa enfatizó que los vuelos internacionales no están afectados por esta restricción.
Las cancelaciones obligan a una revisión urgente del sistema aéreo y reavivan el debate sobre la resiliencia del transporte estadounidense ante crisis presupuestarias y cierres gubernamentales prolongados.


































