En una final vibrante y cargada de emociones en Atenas, Novak Djokovic superó a Lorenzo Musetti en tres sets 6-4, 3-6, 7-5 para conquistar su título número 101. Sin embargo, en un giro inesperado, el serbio decidió renunciar a participar en las ATP Finals de Torino, abriendo la puerta para que Musetti dispute las Finals por primera vez en su carrera.
Djokovic gana con sufrimiento y muestra su apego por Atenas
El partido disputado esta semana en Atenas fue más que una final del ATP 250: fue un duelo épico entre dos generaciones. Musetti empezó imponente, quebrando pronto el servicio de Djokovic y llevándose el primer set con un tenis muy agresivo y preciso. Pero Djokovic, en su “casa” deportiva más reciente, no se dejó intimidar. Con un nivel casi perfecto en su servicio y una serie de golpes espectaculares, volteó la partida para igualar en sets.
El tercer set estuvo marcado por errores cruciales y momentos de alta tensión. Musetti desperdició una ventaja de 40-0 en un game clave con varios errores consecutivos y dobles faltas que permitieron a Djokovic volver a entrar en el partido y finalmente quebrar para llevarse la victoria. Al término del encuentro, Djokovic se desplomó en la pista y celebró arrancándose la camiseta, como si este torneo fuese un título mayor después de 20 años de carrera.
Renuncia de Djokovic cambia el panorama en las ATP Finals
Pese a su triunfo, Djokovic sorprendió a todos anunciando que no participaría en las Nitto ATP Finals que se disputarán en Torino. El serbio, cuya familia está detrás de la organización del torneo en Atenas, expresó que necesitaba priorizar otros aspectos de su agenda. Esta decisión beneficia directamente a Musetti, quien termina accediendo a la gran cita como reserva y tendrá la oportunidad de demostrar su talento entre los mejores del circuito por primera vez, acompañando así a otro italiano, Jannik Sinner, quien ya tiene su plaza asegurada.
El cambio en el cuadro principal de las ATP Finals también reajusta el calendario de partidos del italiano. Felix Auger-Aliassime, quien siguió de cerca la final en Atenas, se unirá al grupo de Sinner y se enfrentará a él el lunes por la noche. Por otro lado, Musetti tomará el lugar de Djokovic, debutando en el torneo el lunes por la tarde contra Taylor Fritz.
Un paso adelante para Musetti pese a las finales perdidas
En su discurso tras la final, Musetti reconoció la dificultad de jugar contra una leyenda como Djokovic y lamentó no haber podido alzarse con el título a pesar de su mejora constante. En los últimos dos años ha alcanzado seis finales sin poder ganar ninguna, pero su entrada a las ATP Finals marca un avance importante en su carrera.
“Nole, no tengo más palabras para ti y tu carrera. Estoy orgulloso de haber compartido cancha contigo”
Djokovic, por su parte, elogió a Musetti, destacando su evolución y potencial en superficies duras y quiso mostrar su respeto hacia el jugador italiano con palabras alentadoras. También aprovechó para agradecer a las autoridades griegas, a la ciudad de Atenas y a su equipo familiar por haber organizado un torneo tan exitoso en tan corto tiempo.
Impacto y futuro del tenis italiano en las ATP Finals
La participación de Musetti junto a Sinner en Torino reafirma la creciente presencia y protagonismo del tenis italiano a nivel mundial. Este doble protagonismo es un reflejo de los esfuerzos y el talento emergente en Italia, que comienza a consolidarse con jugadores capaces de competir en los torneos más importantes.
El tiempo dirá si Musetti puede superar esta primera experiencia y transformar su consistencia en el circuito en triunfos decisivos. Su incorporación en una competencia tan exigente como las ATP Finals es una oportunidad invaluable que puede impulsar su carrera a nuevos niveles.
Mientras tanto, Djokovic se prepara para lo que será un cierre de temporada diferente, apostando por un calendario más descansado tras reconocer la carga que el Tour y las circunstancias personales le imponen. Su victoria en Atenas, un torneo ATP 250 organizado por su familia, es un símbolo de sus prioridades actuales: consolidar su legado respetando sus límites, mientras los jóvenes toman la posta en torneos como las ATP Finals.
Este evento deja una doble lectura: la máxima estrella del tenis mundial sigue dominando en las canchas, pero la nueva generación italiana está tomando espacio y la escena para destacar en los torneos más clave del calendario mundial.


































