Siete hombres murieron y tres más están en estado delicado tras consumir licor adulterado conocido como ‘cococho’ en El Boliche, Barranquilla, informaron fuentes hospitalarias y policiales.
La tragedia ocurrió entre la noche del martes 23 y la madrugada del miércoles 24 de septiembre en esta zona popular de la ciudad, reconocida por su comercio informal y la venta de productos difíciles de encontrar. El ‘cococho’, un licor adulterado vendido a 2 mil pesos la botella en las llamadas ‘chirrincheras’, mezcla metanol en condiciones antihigiénicas que lo hacen altamente peligroso.
Los afectados, en su mayoría hombres humildes que trabajan como cargadores de bultos, mecánicos y comerciantes, empezaron a mostrar síntomas graves como cefalea intensa, vómitos, visión borrosa y convulsiones. Al principio lo atribuyeron al licor normal y buscaban aliviarse tomando agua, pero la situación se agravó rápidamente.
Varias ambulancias llegaron al lugar y trasladaron a los intoxicados al Hospital Central de Barranquilla. Cuatro pacientes llegaron casi sin signos vitales. Entre los identificados están Nicolás Manuel Medrano, Helmot Enrique Escolar, José Felipe Crespo Ortiz y Emiro ‘Emérito’ Alberto Miranda Ospino.
Además, en las calles del sector encontraron tres cuerpos no identificados, con espuma blanca saliendo de sus bocas, indicios claros de intoxicación por metanol. Las autoridades de salud y policía siguen investigando la cadena de distribución de este licor clandestino.
El Boliche es una zona emblemática para el comercio informal en Barranquilla, pero con graves retos de higiene, seguridad y control. El consumo de drogas y licores adulterados es recurrente y a menudo fatal, alertan vecinos y usuarios.
“No todo el mundo sabe prepararlo, a veces las mezclas no son exactas y se pasan de calidad”, dice un parroquiano que perdió a dos amigos esa noche.
La venta y consumo del ‘cococho’ en El Boliche representa un peligro constante que hoy cobró varias vidas. Las autoridades han reforzado la vigilancia, pero la informalidad persiste en este sector vital para la economía popular barranquillera.
