El presidente Donald Trump muestra creciente impaciencia con Moscú mientras la guerra en Ucrania sigue sin solución. Este miércoles, el vicepresidente estadounidense JD Vance afirmó que Trump está frustrado porque Rusia no está aportando soluciones para poner fin al conflicto.
Vance habló tras una sorpresa: Trump cambió su postura y ahora declara que Ucrania puede recuperar sus territorios perdidos “y más”, a diferencia de meses atrás cuando urgía a Kiev a ceder. Pero Rusia, insiste Vance, no negocia de buena fe y eso pone en riesgo su futuro.
“El presidente se vuelve cada vez más impaciente con los rusos porque sienten que no aportan lo necesario para acabar la guerra”
La reacción de Moscú no tardó. En una llamada entre el ministro ruso Serguéi Lavrov y el senador republicano Marco Rubio, Lavrov culpó a Kiev y a ciertos gobiernos europeos de querer extender la guerra.
El ministerio ruso de Exteriores acusó directamente a Ucrania y a Europa de maniobras “inaceptables” para prolongar el conflicto, manteniendo la narrativa del Kremlin que busca justificar su involucramiento.
Este choque refleja una mayor tensión no solo entre Washington y Moscú, sino también dentro del tablero geopolítico europeo, mientras la guerra cumple meses sin ceder terreno.
La oficina de Trump no ha detallado qué gestiones específicas espera para avanzar, pero la señal es clara: la paciencia en Washington se agota y la diplomacia enfrenta un camino cada vez más complejo.
