Una mujer de 44 años, auxiliar de vida en el Cotentin, fue condenada este martes 23 de septiembre por el tribunal de Cherbourg a seis meses de prisión con suspensión tras ser acusada de robar varias veces a personas mayores a las que asistía.
La acusada no se presentó a la audiencia donde debía responder por tres delitos: robo de dinero en efectivo, uso fraudulento de cheques y tarjetas bancarias sustraídas. Los hechos ocurrieron en distintas localidades: Fermanville en marzo de 2022, Saint-Pierre-Église a finales de 2023 y Néhou en julio de 2024.
Una de las víctimas, un hombre mayor que vive en Néhou, estuvo presente acompañado por su abogada. Según relató, entregó su confianza a la acusada, quien durante un descuido le sustrajo el monedero con 110 euros en efectivo. Luego, usó la tarjeta bancaria de esta persona para retirar 580 euros en un cajero en Saint-Sauveur-le-Vicomte.
En otro caso similar en Saint-Pierre-Église, la condenada robó un talonario y realizó cobros ilegales entre 40 y 700 euros.
El tribunal le impuso además la obligación de pagar 190 euros por daños materiales y 500 euros por perjuicio moral a la víctima de Néhou, quien también pidió 1.500 euros en concepto de daños morales, demanda que no fue aceptada en su totalidad.
Las secuelas emocionales del abuso de confianza quedaron patentes durante el juicio, la víctima mostró signos claros de angustia y perturbación.
Este caso vuelve a encender el debate sobre la supervisión y responsabilidad de los auxiliares de vida en zonas rurales donde la vulnerabilidad de los mayores es más elevada.
