El número de muertes por cáncer podría superar los 18,5 millones en 2050, según una amplia investigación publicada esta semana. El informe señala que el aumento se debe principalmente al crecimiento demográfico y al envejecimiento global.
Desde 1990, los nuevos casos de cáncer se han incrementado en un 75%. En 2023, se registraron cerca de 18,5 millones de diagnósticos nuevos y 10,4 millones de muertes según datos del estudio Global Burden of Disease, difundido en la revista The Lancet. Estas cifras abarcan 204 países y 47 tipos de cáncer.
La investigación advierte que sin esfuerzos mayores en prevención, diagnóstico temprano y tratamientos, los casos nuevos podrían crecer en un 61% para alcanzar los 30,5 millones al 2050. Las muertes anuales se elevarían en un 75% desde los niveles actuales.
Los datos incluyen un margen de error: los científicos estiman entre 22,9 y 38,9 millones nuevos casos, y entre 15,6 y 21,5 millones muertes posibles en 2050.
El cáncer de mama es el más diagnosticado, pero el de pulmón, tráquea y bronquios sigue siendo el que provoca más muertes. Más del 41% de las muertes podrían evitarse eliminando factores de riesgo como el tabaquismo, la mala alimentación y el consumo excesivo de alcohol, apuntan los autores.
La carga del cáncer afecta mayoritariamente a países de ingresos bajos y medios, donde el acceso a tratamientos es desigual. El informe subraya que la prevención aislada no es suficiente y reclama aumentar la inversión en salud para reducir estas desigualdades.
El estudio no incluye el impacto de la pandemia COVID-19 ni de conflictos recientes en el aumento del cáncer, lo que podría modificar las cifras reales.
En resumen, el envejecimiento poblacional y la demografía impulsarán un aumento significativo de la mortalidad por cáncer en las próximas décadas, a menos que se tomen medidas contundentes desde ya.
