Google reconoció ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que recibió presiones directas de la Administración Biden para censurar contenidos en YouTube.
La empresa admitió que altos funcionarios, incluidos miembros de la Casa Blanca, presionaron para eliminar videos sobre temas sensibles como la pandemia del covid-19 y las elecciones, incluso cuando esos contenidos no violaban las políticas de la plataforma.
En una carta enviada al Congreso, Google calificó esta intervención gubernamental como “inaceptable y errónea” y advirtió que esta “creó un clima político” para influir en sus criterios de moderación basándose en preocupaciones sobre la desinformación.
Tras ello, Google se comprometió a permitir el regreso en YouTube de todos los creadores expulsados por supuestas violaciones relacionadas con discurso político que, según sus propios análisis, no incumplían sus reglas.
“Es inaceptable y erróneo cuando cualquier Gobierno, incluida la Administración de Biden, intenta dictar cómo la compañía modera contenido”, señala el documento.
Además, la empresa prometió no recurrir más a verificadores externos como árbitros para decidir qué contenidos se pueden publicar.
Google también expresó preocupación por regulaciones europeas que obligan a eliminar contenido legal, lo que considera una amenaza para la libertad de expresión en plataformas globales.
Este reconocimiento público de presiones políticas llega en un momento de debate intenso sobre la censura en redes sociales, y sigue a la polémica reciente por la suspensión y posterior regreso de canales como RT en Español en YouTube, en medio de discusiones sobre libertad de expresión.
El gigante tecnológico afirma que ha luchado “de manera sistemática” para defender la Primera Enmienda y la autonomía editorial frente a estas intromisiones.
