Una planta milenaria vuelve a la escena como remedio natural para calmar dolores abdominales y menstruales. La achillée millefeuille, o Achillea millefolium, conocida desde la antigüedad, combina flavonoides, aceites esenciales y lactonas sesquiterpénicas que actúan como antiinflamatorios y relajantes musculares.
Su fama arranca en la antigua Grecia: cuenta la leyenda que el guerrero Aquiles usaba esta planta para curar heridas en la guerra de Troya. Hoy sus propiedades se aplican para problemas muy comunes como cólicos abdominales, espasmos intestinales y dolores menstruales.
La Agencia Europea del Medicamento reconoce su eficacia tradicional para estos usos, destacando que aunque no es una solución milagrosa, ofrece un apoyo natural y suave sin efectos secundarios graves si se consume con precaución.
La manera más accesible de aprovechar sus beneficios es en forma de infusión: 1 a 2 cucharaditas de flores secas en una taza de agua hirviendo durante 5 a 8 minutos. Se recomienda hasta 3 tazas al día, preferentemente entre comidas o al sentir molestias abdominales.
El sabor puede ser ligeramente amargo pero tolerable, y se puede suavizar con miel o combinar con manzanilla. También existen presentaciones en extractos líquidos o cápsulas para quienes no pueden consumir la infusión.
Hay que extremar precauciones si se es alérgico a plantas de la familia de las asteráceas, o si se está embarazada, amamantando o tomando medicamentos sin consultar antes al médico. Esta planta no debe usarse de forma continua sino de manera puntual.
El interés por remedios naturales en Francia y Europa sigue creciendo frente a tratamientos químicos. Achillée millefeuille se posiciona como una alternativa respaldada por siglos de uso y evidencias modernas para aliviar molestias frecuentes sin riesgo excesivo.
Para quienes sufren mensualmente o esporádicamente este tipo de dolores, la achillée puede convertirse en un aliado sencillo y efectivo. Un recuerdo de que las soluciones a menudo están en la sabiduría antigua, hoy validada.
