Jimmy Kimmel regresó a la televisión estadounidense tras una pausa de seis días y rompió récords de audiencia. Más de 6,26 millones de espectadores sintonizaron su monólogo de retorno, convirtiendo este episodio en el más visto en más de una década para un programa regular nocturno.
Esta fuerte recuperación aparece en medio de una polémica que rodeó su ausencia, pero no impidió que Kimmel recupere la atención del público como pocas veces se ha visto. Los números superan los picos anteriores de su programa y representan una señal clara de que su voz sigue teniendo peso en la cultura popular.
El regreso de Kimmel demuestra la capacidad del presentador para conectar con audiencias masivas en un mercado televisivo fragmentado y competitivo. Su monólogo, tradicionalmente directo y con tono crítico, captó la atención justo cuando el interés en sus contenidos estaba aumentando de nuevo.
Con esta audiencia récord, Kimmel confirma que sigue siendo uno de los referentes más importantes de la televisión estadounidense y un imán para millones de espectadores que esperan sus comentarios y entrevistas.
