El acceso a internet fijo crece en Argentina y ya alcanza al 82,6% de los hogares, según el último informe del Índice CABASE presentado esta semana.
Un dato clave: el 37,64% de los hogares con conexión fija navega a más de 100 Mbps y el 15,39% supera los 300 Mbps, lo que marca una mejora sostenida en las velocidades. Otros 23,54% tiene velocidades entre 50 y 100 Mbps, mientras que aún un cuarto de los hogares está limitado a menos de 20 Mbps por barreras económicas o de infraestructura.
La fibra óptica impulsa este crecimiento. Ya está disponible para el 73% de los hogares con internet fijo, cuatro puntos más que en el último informe, y representa el 52,5% de los accesos en las grandes ciudades como CABA, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, superando así al cablemódem, conexiones inalámbricas, ADSL y satelital.
Ariel Graizer, presidente de CABASE, destacó que “las redes de fibra continúan su expansión incluso en el interior”, impulsadas sobre todo por pymes y cooperativas que siguen invirtiendo pese a la crisis económica.
El informe también confirma que el costo sigue siendo el principal freno para mejorar la calidad del servicio. El gasto promedio mensual en internet fijo ronda los $35.603, un 3% del ingreso familiar. El 54% de quienes no contratan velocidades mayores atribuye la decisión a precios altos; otros factores son la falta de necesidad o interés y la inexistencia de oferta en algunas zonas.
Otro dato relevante es que el 63% de los hogares argentinos consume contenido de plataformas ilegales, principalmente películas (85%), series (77%) y deportes (63%). Las causas: falta de acceso a estrenos, costos elevados y percepción de que las opciones legales no cubren todo lo que buscan.
“Estamos convencidos de que la solución pasa por un modelo colaborativo que garantice acceso legal, inclusivo y equitativo para todos”, subrayó Graizer.
A pesar de avances, la brecha tecnológica sigue vigente. El 25% de los hogares aún navega con menos de 20 Mbps, limitando posibilidades de educación en línea, trabajo remoto y acceso a contenidos digitales de calidad.
La conectividad en Argentina mejora, pero el desafío es claro: aumentar la cobertura y hacerla accesible para barrios y localidades pequeñas, evitando que el costo siga siendo una barrera para millones.
