La Unión Europea se reúne este viernes para debatir la creación de un “muro” de defensa anti-drones que proteja el espacio aéreo comunitario después de varias incursiones rusas que tensionan la región.
La propuesta, impulsada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, busca un sistema europeo integrado que pueda detectar y neutralizar drones hostiles en tiempo real. Esta iniciativa surge tras el reciente cruce no autorizado de una veintena de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia, y misteriosos sobrevuelos sobre aeropuertos en Dinamarca.
La videoconferencia que junta a una decena de países de la UE, mayormente vecinos de Rusia, discutirá aumentar el despliegue de sensores a lo largo de la extensa frontera con Moscú. Expertos admiten que un sistema integral para derribar drones tomará tiempo, pero destacan la urgencia de reforzar la vigilancia.
Aprendiendo de Ucrania
Ucrania, ya golpeada por los drones rusos en su conflicto, fue invitada a la reunión y presenta dos sistemas desarrollados localmente: Sky Fortress y Zvook. Estos dispositivos acústicos registran el sonido de los drones y otros misiles para enviar alertas en tiempo real a unidades móviles que neutralizan la amenaza con baterías específicas.
Este avance contrasta con la respuesta de la OTAN durante la última incursión en Polonia, donde para abatir una veintena de drones se usaron misiles costosos, evidenciando las limitaciones actuales de defensa aérea convencional contra amenazas ligeras y múltiples.
La jefa del Ejecutivo europeo insistió en la necesidad de una “capacidad europea desarrollada, desplegada y mantenida en conjunto”, una defensa creíble que no sea solo reactiva, sino preparada para prevenir nuevas vulneraciones del espacio aéreo.
De momento, la UE confirma la voluntad política de enfrentar las amenazas aéreas repitiendo el esquema de cooperación que ya marca la defensa convencional en la región. Los detalles técnicos, presupuesto y calendario de implementación aún están en negociación, pero la presión y la urgencia impulsan el debate.
Mientras tanto, Polonia y Dinamarca se mantienen en alerta máxima, esperando que la alianza europea tome medidas concretas para detener cualquier nueva incursión en el cielo europeo.
