Las bolsas europeas cierran al alza hoy, desafiando el anuncio de un nuevo paquete de aranceles por parte del presidente estadounidense Donald Trump. Mientras los mercados asiáticos reflejan debilidad, con Tokio bajando 0,87%, la expectativa se traslada a Estados Unidos, donde se publicará el dato clave de inflación de agosto que marcará el rumbo de la política monetaria de la Federal Reserve.
Europa resiste pese a la amenaza de aranceles
Trump anunció que desde el 1 de octubre entrarán en vigor nuevos gravámenes sobre sectores estratégicos como medicamentos (100%), camiones (25%) y muebles (30%) importados. El mandatario condicionó el levantamiento de estas tarifas a que las empresas establezcan plantas productivas en territorio estadounidense.
Este anuncio tuvo un impacto limitado en el Viejo Continente, con índices europeos batiendo récords intradía y Milán subiendo cerca del 0,5%. El diferencial de rentabilidad (spread) entre bonos italianos y alemanes se mantiene estable alrededor de los 86 puntos básicos.
Según expertos, la Fed tiene previsto seguir recortando las tasas de interés en lo que resta del año, aunque las decisiones quedarán supeditadas a dos variables clave: la evolución de la inflación medida según el índice PCE (gasto en consumo personal) y el estado del mercado laboral estadounidense. La previsión actual apunta a una subida anualizada del 2,9% en el índice PCE para agosto.
Wall Street y Asia ponen paños fríos al optimismo
En contraste, Wall Street cerró su tercera sesión consecutiva a la baja, afectado principalmente por la presión en los sectores tecnológicos. La atención se centra en la colaboración anunciada entre Nvidia y OpenAI, que está generando incertidumbre respecto al futuro de la inteligencia artificial.
Además, el Wall Street Journal informó que la administración Trump evalúa un plan para reducir la dependencia de chips y semiconductores extranjeros, un paso que podría alterar las cadenas globales de suministro.
Desde el plano macroeconómico, el dato final del PIB estadounidense del segundo trimestre sorprendió positivamente con un avance anual del 3,8%, superior al 3,3% estimado antes. Sin embargo, esta fortaleza económica podría llevar a la Fed a moderar el ritmo de reducción de tasas de interés.
Los indicadores laborales también mejoraron: las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo descendieron en 14.000, situándose en 218.000, mejor de lo anticipado.
Estos factores contribuyeron a que el Dow Jones cediera un 0,38%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq Composite bajaron 0,5% cada uno.
Brunello Cucinelli en el ojo del huracán en Milán
En la bolsa italiana, el foco sigue puesto en Brunello Cucinelli, que se hundió por tercer día consecutivo tras un desplome inicial del 17% provocado por las acusaciones del hedge fund Morpheus. La queja señala supuestas ventas de la firma en Rusia que violarían las sanciones internacionales impuestas a ese país.
La compañía respondió que tanto la Agencia de Aduanas italiana como las autoridades aduaneras de otros países confirmaron el estricto acatamiento de las normas. A pesar de esto, la desconfianza ha impactado fuertemente el valor de sus acciones.
Mientras tanto, el mercado italiano encuentra soporte en el sector bancario. El Popolare di Sondrio lidera las ganancias del día, seguida por la Bper. Tras las recientes mejoras en la calificación crediticia de las entidades Unicredit e Intesa Sanpaolo por la agencia Fitch, hoy también Banca Mediolanum vio su rating ascender a ‘BBB+’ desde ‘BBB’, con perspectiva estable.
En contraposición, bancos tecnológicos y defensa estuvieron débiles, con STMicroelectronics y Leonardo-Finmeccanica perdiendo terreno.
Mercados energéticos y metales
El petróleo mantuvo una tendencia al alza, impulsado por la expectativa de producción limitada, mientras que el oro experimentó un leve retroceso tras la llegada de datos económicos positivos que atenuaron su tradicional rol de refugio seguro.
Implicaciones para Italia y Europa
La tensión que generan los aranceles no solo pone en jaque sectores clave del comercio internacional, sino que podría complicar la recuperación económica europea, dependiente de exportaciones industriales y farmacéuticas. Las sanciones y acusaciones contra empresas italianas, como Cucinelli, añaden incertidumbre en un contexto donde la confianza inversora es clave.
El panorama estadounidense, pese a su solidez macro, enfrenta interrogantes sobre la política monetaria y la carrera tecnológica, factores que influirán directamente en la estabilidad financiera global y en las estrategias de las compañías europeas.
La evolución de los indicadores inflacionarios y laborales de hoy será decisiva para los mercados, y las bolsas europeas seguirán pendientes de cualquier señal que altere las expectativas de equilibrio entre crecimiento y riesgo geopolítico.
