La confirmación del hallazgo de los cuerpos de Lara, Morena y Brenda en La Matanza encendió ayer una ola de protestas masivas en Argentina. Familias, amigas y activistas llenaron calles de La Tablada, Florencio Varela y Plaza Flores para exigir justicia y denunciar la violencia machista.
“Amiga, si no vuelvo rompe todo” fue la consigna que acompañó pancartas y cánticos en las manifestaciones que reclamaron el fin de la impunidad y políticas efectivas contra el femicidio.
El caso conmueve porque expone fallos graves en la respuesta policial: la Policía bonaerense tardó 48 horas en activar la búsqueda tras la denuncia, denunciaron familiares. Según testimonios, ni siquiera se aplicó el protocolo de alerta que obliga la ley tras la desaparición de las jóvenes.
Las protestas incluyeron cortes de calles y enfrentamientos con la policía, que respondió con gas pimienta en el municipio de La Matanza. En Flores se coreó en repetidas ocasiones “Fuera yuta fuera” frente a la presencia represiva.
La violencia de género vuelve a mostrarse como un problema endémico en Argentina, donde entre enero y agosto de 2025 se registraron 164 femicidios, casi uno por día, según el Observatorio de Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven.
La causa policial y judicial finalmente reconoció el femicidio, cambiando la calificación de triple crimen a triple femicidio. Esto no ha frenado la indignación ni el llamado a la organización que artistas feministas, como Myriam Bregman, y grupos sociales mantienen.
“No hay víctimas buenas ni malas, hay femicidios”, dijo Bregman, denunciando la ideología oficial que minimiza y justifican estos crímenes.
El gobierno de Javier Milei es señalado como responsable por su postura ultraconservadora y los intentos previos de eliminar la figura de femicidio del Código Penal.
Este sábado, colectivos feministas como Pan y Rosas convocan a una marcha nacional desde Plaza de Mayo hasta el Congreso, en paralelo a la Jornada Global por el Acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La movilización busca unir las demandas por justicia y derechos sexuales y reproductivos.
La bronca acumulada tras años de violencia sistemática, la falta de respuesta estatal efectiva y la impunidad policial aparecen como detonantes de esta movilización masiva. El movimiento #NiUnaMenos vuelve a las calles con fuerza para exigir un cambio real en las políticas de género de Argentina.
