El canciller Juan Ramón de la Fuente habló este viernes en la 80 Asamblea General de la ONU desde Nueva York para rechazar de forma tajante la criminalización de los migrantes y los bloqueos comerciales que afectan a México y otras naciones.
En representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores enfatizó que México no abandonará su defensa a las personas que migran por necesidad, buscándose refugio o huyendo de la pobreza e injusticia.
“Las y los migrantes son personas con derechos que cuidan de sus familias y contribuyen a fortalecer sus comunidades de acogida”, puntualizó De la Fuente.
El funcionario también condenó los bloqueos comerciales, vinculados a políticas implementadas desde la presidencia de Donald Trump, que dañan el bienestar de los pueblos sin resolver conflictos.
Durante su intervención, De la Fuente defendió el derecho a la soberanía y reiteró la postura mexicana en contra del bloqueo a Cuba, haciendo un llamado para retirar al país de la lista de naciones que apoyan el terrorismo.
Además, México se sumó a la petición internacional para poner fin a las guerras en Gaza y Ucrania. El canciller fue claro en que no basta con un cese al fuego sino que debe incluir a todas las partes involucradas para lograr una solución diplomática real.
“No podrá haber una solución negociada si una de las partes queda excluida, la solución habrá de ser diplomática o difícilmente será solución”, advirtió.
Este discurso marca la primera participación oficial del gobierno Sheinbaum (2024-2030) en los debates de alto nivel de la ONU, periodo que propone una transformación profunda en México con enfoque en la reducción de la pobreza y equidad.
Previamente, De la Fuente se reunió con ministros de Relaciones Exteriores del G20 para pedir una reforma integral del sistema de la ONU, que incluya revisión de mandatos y presupuesto para enfrentar eficazmente los retos globales actuales.
El representante mexicano también resaltó la necesidad de que la ONU mantenga su relevancia 80 años después de su creación, reforzando su rol en la paz mundial y la dignidad humana frente a amenazas como pandemias y conflictos armados.
En paralelo, el gobierno capitalino reportó que desde 2017 Estados Unidos ha repatriado más de 109,000 mexicanos, reflejo de las tensiones migratorias que México busca tratar de manera humanitaria en foros internacionales como este.
