Turín. Juventus cierra el ejercicio 2024-25 con una pérdida de 58,1 millones de euros, una fuerte mejora frente al desplome de 199,2 millones sufrido en la temporada pasada. El consejo de administración bianconero aprobó este miércoles las cuentas, que reflejan el impacto positivo del retorno del club a la Champions League y una estrategia activa en la gestión de jugadores.
Finanzas en rojo pero con clara recuperación
Tras años seguidos con pérdidas multimillonarias, Juventus comienza a mostrar signos de recuperación financiera pese a mantener números negativos. El déficit de esta última temporada representa una reducción considerable frente a ejercicios anteriores: las pérdidas fueron de 227 millones en 2020-21, 239 millones en 2021-22, 124 millones en 2022-23 y 199 millones en 2023-24.
En total, durante los últimos cinco años el club acumula un déficit aproximado de 847 millones de euros, una deuda que ha provocado gran preocupación tanto en el seno de la directiva como entre accionistas y seguidores.
Aumento de capital para fortalecer el club
Para consolidar la posición económica y asegurar la competitividad deportiva, el consejo propondrá en la próxima Asamblea de accionistas del 7 de noviembre la delegación para realizar un aumento de capital de hasta 110 millones de euros. Ya se han aportado 30 millones de este monto por parte de Exor, principal accionista de la Juventus y holding vinculado a la familia Agnelli.
“La decisión sobre el aumento de capital refleja la revisión de las estimaciones económicas, patrimoniales y financieras para el ejercicio 2025/2026 y siguientes, influenciadas por ingresos deportivos y de patrocinio inferiores a lo previsto y por costes no recurrentes”, explicó el club en un comunicado oficial.
En línea con esto, Juventus espera una ligera mejora tanto en resultados como en flujo de caja para la temporada en curso, con el objetivo de alcanzar el punto de equilibrio financiero en la campaña 2026/2027.
Más allá de los números: riesgos y esperanzas para Juventus
La persistencia en los números rojos refleja problemas estructurales arraigados, como la dependencia de ingresos por competiciones europeas y el impacto de costos elevados en salarios y fichajes. El retorno a la Champions League ha supuesto un alivio importante, pero también evidencia la fragilidad del modelo económico frente a resultados deportivos fluctuantes.
El plan de negocios actualizado muestra cautela, ya que Juventus anticipa que los ingresos por patrocinio y desempeño deportivo seguirán siendo inferiores a los objetivos iniciales del plan estratégico. A esto se suman gastos excepcionales que afectaron el último ejercicio, complicando la recuperación.
La propuesta del aumento de capital surge entonces como una maniobra necesaria para restaurar la solidez patrimonial y sostener el nivel competitivo del club en el calcio y Europa.
Expectativas para la temporada y desafíos futuros
Para el año fiscal 2025/2026, Juventus espera mantener una trayectoria de recuperación gradual. El foco está en equilibrar la gestión deportiva con la disciplina financiera, aprovechando la presencia constante en torneos continentales para aumentar ingresos y atraer inversores y patrocinadores.
Fuentes internas admiten que la presión permanece: mantener competitividad en la plantilla, optimizar la política de transferencias y evitar episodios de gastos extraordinarios serán clave para no regresar a los niveles críticos de anteriores temporadas.
Juventus, icono del fútbol italiano con una historia de éxitos deportivos y fenómenos sociales, se encuentra en un punto delicado donde la gestión financiera juega un papel determinante para asegurar su futuro.
Queda pendiente la aprobación formal del aumento de capital en la junta de noviembre, que será observada con atención por el mundo del fútbol y los mercados financieros, dado que condicionaré la capacidad del club para operar en los próximos años.
