El Comité Paralímpico Internacional (IPC) decidió el sábado en Seúl reintegrar completamente a los comités paralímpicos de Rusia y Bielorrusia, provocando una fuerte reacción de incomprensión desde Francia. La decisión fue tomada tras rechazar por mayoría absoluta dos proyectos que pedían mantener o incluso reforzar las sanciones contra ambos países.
Marie-Amélie Le Fur, presidenta del Comité Paralímpico y Deportivo Francés (CPSF), expresó su “estupor” y “total incomprensión” ante este giro inesperado durante la asamblea general del IPC. Aunque no esperaba una suspensión total, la eliminación de la suspensión parcial vigente desde otoño de 2023 tomó por sorpresa a la delegación francesa.
“Fue una verdadera estupefacción. Nosotros apoyábamos la continuidad de la suspensión parcial porque creemos en la equidad y la verdadera neutralidad en el movimiento paralímpico”, declaró Le Fur.
Los argumentos del IPC para levantar las sanciones se apoyan en garantías de “neutralidad militar” de los atletas rusos y bielorrusos que participen en las próximas competiciones. Esto abre la puerta para que estos deportistas compitan bajo su bandera e himno en los Juegos Paralímpicos de Milan-Cortina 2026, que se celebrarán del 6 al 15 de marzo.
Sin embargo, esta reincorporación dependerá también de las federaciones internacionales deportivas que mantienen autonomía para determinar los criterios de participación. Algunas siguen excluyendo a deportistas rusos y bielorrusos, complicando la aplicación homogénea de la medida.
Cautelosa, la presidenta del CPSF advirtió que esta decisión podría fracturar el movimiento paralímpico. “La responsabilidad pasa ahora a las federaciones internacionales, lo que generará inequidad y división”, afirmó Le Fur, recordando que las preocupaciones del 2023 sobre falta de cumplimiento de la carta, dopaje y la necesidad de una dinámica independiente no han sido abordadas.
El debate queda abierto sobre si se garantizará la igualdad real de condiciones para los atletas ahora que la sanción y supervisión recaen en instancias menos centrales que el IPC.
El caso ha reavivado la polémica en torno a la postura internacional ante Rusia y Bielorrusia en el deporte paralímpico, un tema sensible que sigue provocando divisiones incluso dentro de las estructuras oficiales.
