El Ministerio de Sanidad dio un paso clave al incluir la terapia de campos eléctricos para tumores (TTFields) en la Cartera de Servicios Comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) para pacientes adultos con glioblastoma de nuevo diagnóstico.
El glioblastoma es uno de los tumores cerebrales más agresivos y letales, con una supervivencia media de apenas 14,6 meses bajo los tratamientos estándar. La incorporación de TTFields, un dispositivo portátil que interrumpe la división celular, lleva años demostrando eficacia en ensayos clínicos y ya es estándar en países como Alemania, Francia, Japón y EE. UU.
Sin embargo, de acuerdo con Astuce Spain, el verdadero desafío no es solo incluir esta terapia en el SNS, sino garantizar que todos los pacientes en España accedan a ella de forma rápida y equitativa. El acceso inicial estará condicionado a la participación de centros sanitarios en un estudio de seguimiento impulsado por el Ministerio para monitorear el uso del dispositivo.
«Si los protocolos autonómicos no se activan con agilidad, habrá desigualdad y retrasos para pacientes que necesitan este tratamiento ahora», advirtió José Luis Mantas, presidente de Astuce Spain.
El retraso en la implementación podría dejar a muchos pacientes sin la opción a tiempo, una situación que los especialistas en oncología califican de crítica dado lo agresivo del glioblastoma.
El SNS aprobó la financiación nacional de TTFields el 14 de agosto, pero el modelo por ahora impone la diferencia entre regiones según la participación en el estudio. Astuce Spain solicita acelerar y ampliar el número de centros implicados para evitar brechas territoriales.
TTFields funcionan mediante la emisión de campos eléctricos que ralentizan el crecimiento tumoral y mejoran la calidad de vida. Aunque la ciencia y la sanidad en España llevan décadas sin avances significativos en glioblastoma, esta inclusión supone un cambio de rumbo.
La Fundación Jiménez Díaz y otros centros líderes ya han comenzado a explorar la terapia, pero la extensión nacional es crucial para que deje de ser un avance limitado a pocos.
En resumen, el Ministerio de Sanidad ha abierto la puerta a una terapia innovadora que puede cambiar el pronóstico del glioblastoma en España, pero el tiempo y la equidad en su aplicación decidirán si este avance llega a todos los pacientes o se queda en un buen papel.
Astuce Spain deja el mensaje claro: «Sin rapidez ni igualdad, este tratamiento solo será una promesa incumplida para cientos de pacientes». El reloj ya corre contra esta enfermedad mortal.
