Un producto casero hecho con agua, jabón Beltrán y alcohol de limpieza se popularizó en redes sociales como una solución rápida y efectiva para dar brillo instantáneo a superficies del hogar.
La mezcla es simple: 400 mililitros de agua, una cucharadita de jabón y 100 mililitros de alcohol. Se combinan en un frasco con pulverizador y se aplica sobre muebles lacados, granito, campanas extractoras y placas vitrocerámicas.
Varios creadores de contenido argentinos y extranjeros demostraron en videos que el brillo aparece apenas se seca la superficie, ofreciendo resultados visibles en minutos. El atractivo principal es la practicidad: reemplaza desengrasantes, limpiacristales y abrillantadores, y reduce la cantidad de envases y residuos plásticos en el hogar.
Además, representa un ahorro económico al no requerir múltiples productos específicos y permite una limpieza rápida con ingredientes que la mayoría tiene en casa.
Pero no es para todo tipo de materiales. Según expertos y usuarios, la mezcla puede dañar maderas sin tratar, barnices finos o superficies que reaccionen mal al alcohol. Se recomienda probar en un rincón pequeño antes de usar de forma habitual para evitar daños.
El fenómeno crece con el apoyo de influencers que valoran esta fórmula doméstica como una alternativa económica y ecológica frente a productos comerciales más caros y contaminantes.
Este truco se suma a una tendencia creciente que apunta a simplificar la limpieza doméstica con fórmulas caseras fáciles, rápidas y con impacto ambiental reducido, ideal para quienes buscan optimizar tiempo y recursos sin sacrificar calidad.
