El ministro de Defensa italiano Guido Crosetto se reunió este domingo 28 de septiembre con una delegación de la Global Sumud Flotilla en Roma, advirtiendo sobre los graves riesgos que enfrentan si intentan forzar el bloqueo naval que limita el acceso a Gaza. El encuentro tuvo lugar en el comando de la compañía de Carabinieri Roma-San Pietro y contó con la presencia de la portavoz de la Flotilla, Maria Elena Delia, y otras integrantes del movimiento como Simona Moscarelli y Giorgina Levi.
Crosetto advierte sobre peligros irreversibles en la misión hacia Gaza
El ministro Crosetto fue claro en su mensaje: intentar romper el bloqueo naval representaría exponerse a “peligros no gestionables”, dada la naturaleza militar del dispositivo que bloquea el acceso marítimo. Según Crosetto, son embarcaciones civiles enfrentándose a un sistema militarizado, lo que eleva el riesgo de que cualquier intervención termine en consecuencias dramáticas. Subrayó la necesidad de evitar acciones que pudieran poner en peligro la vida, especialmente la de activistas italianos que participan en la flotilla.
En su comunicación oficial, Crosetto reafirmó que el compromiso del gobierno italiano apunta a soluciones “eficaces y seguras” para ayudar a la población de Gaza, destacando la importancia de acudir a “canales humanitarios y diplomáticos” ya activos. Recordó, además, que las máximas autoridades del país, desde el Presidente de la República hasta el Presidente del Consejo, están trabajando “profundamente” para garantizar que prevalezca la responsabilidad y se eviten riesgos innecesarios.
“Si la Sumud Flotilla decide forzar el bloqueo naval, se expondría a peligros elevadísimos y no gestionables, siendo embarcaciones civiles enfrentándose a un dispositivo militar.”
Respuesta de la Flotilla: legalidad y continuidad sin retrocesos
Por su parte, la portavoz Maria Elena Delia reafirmó el compromiso del movimiento con la misión, asegurando que las embarcaciones navegan en aguas internacionales y mantienen “total legalidad”. Aseguró que no ha habido “defectos” ni abandonos de la misión, y que la flotilla continúa su ruta hacia Gaza con plena responsabilidad.
Ante las declaraciones del ministro Crosetto, Delia evitó ahondar, limitándose a responder que “no recuerda” esa opinión específica, en una muestra clara de desacuerdo o evasión frente a los riesgos señalados por el gobierno.
Antes del encuentro con Crosetto, Delia también sostuvo una reunión con la secretaria del Partido Democrático (PD), Elly Schlein, lo que indica un intento de la flotilla por fortalecer apoyos políticos internos en Italia, a pesar de la advertencia oficial sobre los beneficios y riesgos del operativo.
Contexto político y operativo: Italia entre la diplomacia y la presión internacional
El operativo de la Global Sumud Flotilla forma parte de un movimiento internacional que busca romper el bloqueo israelí sobre Gaza para entregar ayuda humanitaria directa. Italia, país con importantes compromisos diplomáticos en la región, trata de equilibrar el apoyo humanitario con la necesidad de evitar incidentes que puedan desatar conflictos o poner en riesgo la vida de sus ciudadanos.
El mensaje de Crosetto refleja la posición oficial del gobierno italiano, que prioriza la negociación y el uso de vías diplomáticas para canalizar la ayuda, en línea con las resoluciones internacionales vigentes y los acuerdos con las autoridades israelíes y palestinas.
El bloqueo marítimo a Gaza es un punto crítico que ha ocasionado tensiones recurrentes y confrontaciones esporádicas entre fuerzas militares y flotillas civiles con voluntarios de diversas nacionalidades. En este contexto, el llamado de Crosetto a evitar acciones “irracionales” busca evitar que la escalada derive en incidentes violentos que puedan dañar la imagen y las relaciones internacionales de Italia.
Próximos pasos y riesgos para la flotilla y activistas italianos
Con los testimonios recogidos y la firme advertencia por parte del ministerio de Defensa, la situación para la Global Sumud Flotilla italiana se plantea tensa. Los activistas demostrarán en las próximas horas y días si continúan con la intención de intentar romper el bloqueo naval o si ajustan sus planes para evitar un enfrentamiento directo con las fuerzas militares que custodian la zona.
El gobierno italiano, mientras tanto, mantiene un monitoreo estricto y coordinación con las autoridades diplomáticas para garantizar la seguridad de los ciudadanos involucrados y para potenciar las ayudas humanitarias que no involucren riesgos de confrontación directa.
Este cruce de posiciones refleja la complejidad de la política exterior italiana en un escenario de gran tensión regional y evidencia la presión interna que enfrenta el gobierno para responder tanto a las demandas humanitarias como a la necesidad de resguardar la seguridad nacional y la integridad de sus activistas en el extranjero.
Queda por verse cómo responderán la Global Sumud Flotilla y sus integrantes ante esta advertencia oficial y si prevalecerá el diálogo o la confrontación en una zona tan delicada como la frontera marítima de Gaza.
