Gustavo Petro volvió a insistir este domingo en su propuesta de crear un ejército para “liberar a Palestina”, una idea que planteó ante la Asamblea General de la ONU la semana pasada en Nueva York.
El presidente colombiano afirmó que si Estados Unidos no apoya las decisiones de la justicia internacional en esta crisis, entonces la responsabilidad debe pasar a la ONU para organizar esa fuerza militar.
“Si el ejército de los EE. UU. no es capaz de apoyar las decisiones de la justicia internacional, entonces le corresponde a la ONU configurar un ejército capaz de liberar a Palestina”, dijo Petro en su cuenta de X.
Petro, un firme defensor de la causa palestina, es crítico abierto de Israel. Colombia rompió relaciones diplomáticas con Israel en mayo, tras el estallido del conflicto en Gaza.
En su discurso ante la Asamblea General, Petro exhortó a las naciones y pueblos del mundo a unir fuerzas para liberar Palestina y reiteró este mensaje en una manifestación pro-palestina en Nueva York, donde llamó a soldados estadounidenses a no respaldar “un genocidio en Gaza”.
Estas declaraciones provocaron una rápida reacción en Washington. El Departamento de Estado anunció el viernes la revocación de la visa del mandatario colombiano, acusándolo de incitar a la desobediencia y actos violentos contra soldados estadounidenses.
“Por estas acciones imprudentes y provocadoras, revocaremos la visa de Petro”, argumentó la entidad en su cuenta de X.
En Colombia, la decisión de Estados Unidos generó fuertes críticas hacia Petro, acusándolo de priorizar sus convicciones ideológicas sobre los intereses nacionales.
La tensión entre Bogotá y Washington crece tras esta medida, que llega en medio de un contexto internacional cada vez más polarizado por la guerra en Gaza y las disputas sobre la reacción mundial frente al conflicto palestino-israelí.
Hasta ahora, el llamado de Petro a un ejército internacional para Palestina no ha recibido apoyo explícito de otros gobiernos ni organismos multilaterales, pero sí enmarcó su postura clara y radical contra la intervención y política estadounidense en la región.
