La Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) suspendió este lunes las clases presenciales en Ciudad Universitaria tras recibir amenazas de muerte a través de redes sociales y correos electrónicos.
La institución confirmó que los mensajes intimidatorios, que ponen en riesgo a estudiantes y trabajadores, serán denunciados ante la Fiscalía General de la República (FGR). Mientras tanto, las actividades académicas seguirán de manera remota hasta nuevo aviso.
En uno de los mensajes más inquietantes que circuló, un usuario de Facebook amenaza con un multihomicidio en la facultad, fijando la fecha para el 31 de octubre y señalando como posibles víctimas a diez mujeres a las que denomina con un término misógino usado en grupos extremistas digitales.
También llegó un correo electrónico dirigido a la facultad que advierte “algo malo pasará” el martes 30 de septiembre, exhortando al personal y estudiantes a evitar asistir y advirtiendo que “llegaremos a cobrar una que otra vida”.
Ante este contexto, la Facultad de Química pidió a la comunidad reportar cualquier amenaza a docentes o autoridades universitarias, y en casos graves, presentar denuncias directas ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).
Además recomendó extremar precauciones en redes sociales revisando configuraciones de privacidad, no aceptar solicitudes de desconocidos y conservar evidencia como capturas de pantalla con fecha y hora de los mensajes amenazantes.
Esta suspensión se da tras una serie de hechos violentos recientes en la UNAM: el asesinato de un estudiante y la agresión a un trabajador en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, una pelea en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán y la amenaza de un artefacto explosivo en la Facultad de Economía.
La Facultad de Química subrayó que estos agresores buscan visibilidad mediática y digital para sembrar miedo en la comunidad universitaria a través de tácticas en medios virtuales.
Por ahora, la seguridad en Ciudad Universitaria está reforzada y se mantiene el monitoreo constante de las redes y los posibles riesgos para evitar que estos mensajes de violencia se concreten.
