El Partido Popular Europeo (PPE) ha puesto esta semana en Badalona la lupa sobre uno de los mayores obstáculos en la crisis de vivienda que golpea Europa: la ocupación ilegal. Desde allí, el PPE advirtió que la combinación de falta de oferta, construcción más cara, inseguridad jurídica y, sobre todo, el incremento de ocupaciones, está dejando fuera del mercado a millones de jóvenes y familias.
Badalona se convirtió en el epicentro del debate, donde los líderes del PPE defendieron dar más poder a las autoridades locales para gestionar el problema. Además, abogan por fortalecer la colaboración público-privada y establecer un marco jurídico estable que impulse la inversión y facilite la construcción de nuevas viviendas.
La ocupación no solo genera inseguridad en los propietarios, sino que también provoca un bloqueo en el mercado, complicando que las personas con menos recursos puedan acceder a un hogar digno. El PPE insistió en que sin cambios en estos factores, la crisis seguirá agravándose.
La congregación de expertos y dirigentes en Badalona planteó que la solución pasa por políticas claras y una acción coordinada entre gobiernos regionales y locales para desbloquear el acceso a la vivienda. Las medidas planteadas buscan no solo frenar la escalada de la ocupación, sino también fomentar una construcción más acelerada y segura.
Este llamado llega en un momento en que la crisis inmobiliaria se ha convertido en uno de los temas sociales más urgentes del continente, afectando especialmente a los jóvenes y familias con menos recursos. Europa deberá moverse rápido si quiere evitar que la situación empeore en los próximos años.
