Douglas Massey, premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales y referente mundial en migración, lanza una dura advertencia sobre el presente global. En entrevista con La Nueva España, pone el foco en el auge de dictaduras, el caos migratorio y el impacto de la política de Donald Trump en Estados Unidos.
“Trump está violando las leyes e intentando pasar por encima de la Constitución estadounidense, infringiendo derechos y generando caos”, denuncia Massey, sociólogo y profesor en Princeton y Pensilvania. Critica especialmente la campaña de deportaciones masivas y el endurecimiento de fronteras, que desmantelan el sistema migratorio ordenado y generan “desorden en toda la sociedad y la economía”.
El experto asegura que la migración ya no responde solo a oportunidades económicas sino a “salidas forzadas por la decadencia social y el cambio climático”. Advierte que el “ascenso de nacionalistas autoritarios” y la fractura del sistema global amenaza la estabilidad de los flujos migratorios. “Las migraciones se acelerarán, buscando más refugio que empleo”, alerta.
Sobre la polarización en Estados Unidos, Massey observa un giro hacia la derecha con la base del Partido Republicano abrazando “el populismo autoritario”, mientras los demócratas luchan por una estrategia sólida para detenerlo. Este movimiento, dice, imposibilita soluciones consensuadas en materia migratoria y social.
“La migración ordenada se está volviendo cada vez más difícil porque los países desarrollados se cierran tras discursos xenófobos y nacionalistas de ‘sangre y tierra’”
Massey califica de “narrativa ficticia” el llamado “gran reemplazo”, usado por los autócratas para fomentar el miedo y desviar la atención de las élites económicas que controlan la riqueza global. Según él, ese discurso solo aviva la crispación social y alimenta el autoritarismo.
Respecto al auge de dictaduras, el premio Princesa de Asturias es contundente: “La expansión de la democracia se ha estancado y solo una pequeña parte del mundo se gobierna democráticamente, un porcentaje que va disminuyendo”. Considera que la opción de que regímenes autoritarios se instalen en Europa y Estados Unidos “es cada vez más probable” ante el retroceso del orden liberal.
Sobre la percepción de los estadounidenses ante la guerra en Ucrania y los conflictos en Oriente Medio, apunta que pese a la polarización existe un respaldo mayoritario para defender a Ucrania y creciente crítica hacia agresiones israelíes, pero la división interna limita análisis globales.
Con el sistema global en retroceso y Estados Unidos socavando el orden internacional que ayudó a crear tras la Segunda Guerra Mundial, Massey prevé “mayor caos, cierres fronterizos y migraciones desordenadas, que pondrán aún más en riesgo la estabilidad social y económica”.
