Las elecciones regionales italianas marcan un momento clave en dos regiones del norte y centro del país, con tendencias claras en Valle d’Aosta y la apertura definitiva de los comicios en Marche. A media jornada de escrutinio en Valle d’Aosta, el centrodestra aparece en cabeza, mientras en Marche continúa la votación que definirá al nuevo presidente regional y al Consejo regional.
Centrodestra toma ventaja en Valle d’Aosta con un respaldo en aumento
Con el 21,7% de las papeletas escrutadas —exactamente 14.091 votos—, la coalición de centrodestra domina la carrera en Valle d’Aosta con un 33,11% de respaldo. Le sigue Union Valdôtaine, el partido local tradicional con un 26,07%, y los Autonomistas de Centro con un 13,86%. En tanto, el Partido Democrático (PD) suma el 9,56%, y la agrupación Alleanza Verdi e Sinistra apenas llega al 6,42%.
En los primeros datos registrados con menor porcentaje de escrutinio (13,7% – 8.904 votos) el centrodestra se muestra aún más fuerte, alcanzando un 38,49%. En esta coalición, el desglose destaca a Forza Italia con el 12,67%, Fratelli d’Italia con el 11,64% y la Lega con un 8,80%. Por su parte, Union Valdôtaine obtiene un sólido 31,21%, mientras los Autonomistas de Centro se mantienen con un 16,32%. El Partido Democrático se ubica en 11,02%, Valle d’Aosta Aperta llega al 7,71%, seguido por Alleanza Verdi e Sinistra con 7,01% y Valle d’Aosta Futura con 5,30%.
Estos primeros resultados reflejan la creciente fortaleza del centrodestra en la región autónoma de Valle d’Aosta, que históricamente ha sido dominio de fuerzas regionalistas y autonomistas. La competencia se intensifica con Union Valdôtaine, que sigue siendo referente autóctono pero ahora enfrenta una ola nacionalista y conservadora al alza.
Elecciones en Marche: urnas abiertas hasta las 15 y baja participación
En la región de Marche, la jornada electoral se extiende hasta las 15 horas, cuando comenzará el conteo de votos que decidirá al nuevo presidente y al Consejo regional con 30 escaños. La elección enfrenta a seis candidatos, incluyendo al actual presidente de centro-derecha Francesco Acquaroli, quien busca la reelección apoyado por siete listas.
Su principal rival es Matteo Ricci, eurodiputado por el PD, también respaldado por siete listas. Completan la lista otros cuatro aspirantes: Claudio Bolletta (Democrazia Sovrana Popolare), Francesco Gerardi (Forza del Popolo), Lidia Mangani (Partito Comunista Italiano) y Beatrice Marinelli (Evoluzione della Rivoluzione). En total, hay 526 candidatos distribuidos en 16 listas.
La participación hasta la medianoche de la primera jornada fue del 37,71% de los 1.325.689 electores oficialmente convocados, cifra que representa una caída de 5 puntos porcentuales respecto a 2020, cuando a esa hora votó el 42,72%. El mayor índice de participación se reportó en Pesaro Urbino (40,07%), seguida de Fermo (38,37%), Ancona (37,72%) y Ascoli (36,26%). La provincia de Macerata registró el dato más bajo, con apenas 35,82%.
El voto se lleva a cabo en 1.572 centros electorales, incluidos 14 ubicados en hospitales para facilitar el sufragio de pacientes. La atención está puesta en cómo la baja participación afecta la legitimidad del proceso y el resultado final, especialmente en un escenario político cada vez más fragmentado.
Personalidades y contexto en Marche: Sgarbi vota tras su recuperación
Entre los votantes destacados en Marche está Vittorio Sgarbi, crítico de arte y figura mediática, que acudió a votar en el colegio electoral de San Severino Marche, Macerata, donde reside desde 2017. Sgarbi compartió en redes sociales imágenes tras su sufragio, resaltando su relación con la alcaldesa Rosa Piermattei y su estado de ánimo tras superar un episodio de depresión.
Su presencia aporta un matiz de atención mediática a estas elecciones regionales, aunque el foco principal sigue siendo la lucha política entre centrodestra y centrosinistra en una región clave para la estabilidad política italiana.
Con este escenario, se espera que el escrutinio en Marche comience inmediatamente después del cierre de urnas y que los primeros datos se revelen a lo largo de la tarde, definiendo el rumbo político para los próximos cinco años en la región.
Tendencias y desafíos para el panorama político italiano
Las elecciones en Valle d’Aosta y Marche se inscriben en un contexto nacional donde el centrodestra consolida su avance en varias regiones, elevando la presión sobre el gobierno actual y la oposición. La fortaleza de la coalición integrada por Forza Italia, Fratelli d’Italia y Lega, incluso en territorios con fuertes raíces autonomistas o de izquierda, sugiere una reconfiguración del mapa político regional.
Por otro lado, la caída en la participación en Marche plantea preguntas sobre el desencanto electoral y la representatividad política. Con un sistema de coaliciones complejas y múltiples candidaturas, el factor movilización será clave para definir el resultado final.
El avance del centrodestra en Valle d’Aosta se suma a otras señales similares en diferentes regiones italianas, siendo un termómetro para los próximos comicios nacionales, donde las alianzas y la capacidad de articular apoyos serán determinantes para la gobernabilidad.
Al cierre de esta edición, el escrutinio en Valle d’Aosta prosigue con expectativas de confirmarse que el centrodestra mantiene el liderazgo, mientras en Marche la atención está puesta en la jornada decisiva que definirá al nuevo presidente y la composición del consejo regional.
