El partido de la séptima jornada de Premier League entre Leeds United y Tottenham Hotspur este sábado en Elland Road llega marcado por una crisis en ambas plantillas. Leeds tiene seis bajas confirmadas y cuatro jugadores en duda para el encuentro, una situación que se repite en el conjunto visitante.
Para Leeds, el último partido en casa fue un empate 2-2 contra Bournemouth, que dejó a Daniel Farke con piezas clave fuera del once. El técnico inglés tendrá una semana completa para preparar el choque ante Spurs, pero la acumulación de ausencias sigue siendo un problema serio.
Del lado de Tottenham, las lesiones también hacen estragos. Thomas Frank, recién llegado al banquillo, tuvo que alinear a un equipo muy mermado contra Wolves el sábado por la noche. A pesar de eso, Tottenham sacó un empate 1-1 gracias a un gol tardío de Joao Palhinha, manteniendo al equipo en el cuarto lugar de la tabla.
Sin embargo, Tottenham afronta esta visita a Leeds con el desafío añadido de un partido de Champions League el martes ante Bodo/Glimt, que puede obligar a rotaciones en el once. La acumulación de partidos y las bajas complica la gestión de plantilla para Frank, que todavía debe integrar a los futbolistas que arrastran dudas.
La crisis de lesiones convierte este partido en un desafío extra para ambos técnicos. Leeds llega con más ausencias pero con la ventaja de una semana completa para preparar el duelo. Tottenham, con menos descanso y partidos decisivos por venir, tendrá que gestionar sus recursos con cuidado para no perder el ritmo en Premier.
