Xiaomi lanzó oficialmente la serie 17 Pro y 17 Pro Max, dos teléfonos que encendieron la polémica en redes sociales por su diseño de módulo de cámaras rectangular, muy parecido al del nuevo iPhone 17. La acusación de copia se hizo viral, pero expertos y usuarios apuntan a una tendencia general del mercado y no a una simple imitación.
El diseño rectangular no es exclusivo de Apple ni llegó con el iPhone. Xiaomi mismo ha llevado módulos grandes y rectangulares desde el Mi 11 Ultra en 2021, que además estrenó una pequeña pantalla trasera junto a las cámaras, una innovación que ahora repite y perfecciona con la serie 17 Pro.
Esta segunda pantalla trasera es el verdadero diferenciador de los nuevos Xiaomi. Más que un detalle estético, ofrece funciones prácticas: controles rápidos, notificaciones y acceso directo a la cámara sin usar la pantalla principal. Con la integración del nuevo sistema operativo HyperOS 3, su uso es más fluido y podría marcar una ventaja frente a Apple.
Otros fabricantes también apostaron por el módulo rectangular en 2025. El Realme P40 Pro y el Tecno Spark 40 presentaron cámaras similares, apoyados en estilos distintos y funciones como la inteligencia artificial en el Spark 40. Esto demuestra que la forma rectangular es un estándar en evolución, no una copia de Apple.
El debate va más allá del diseño: en la industria de smartphones, la convergencia estética responde a la necesidad de alojar sensores más grandes y mantener una imagen reconocible. Más que quién fue primero, importa qué función ofrece el diseño.
En ese terreno, Xiaomi apuesta por innovar con su segunda pantalla trasera y un sistema operativo propio que busca mejorar la experiencia del usuario más allá de la cámara. Por ahora, la discusión sobre la supuesta copia deja ver que la competencia pasa por la innovación en funciones y no solo en forma.
