El ministro del Interior, Armando Benedetti, propuso que los ministros de gabinete renuncien a sus visas estadounidenses para mostrar solidaridad con el presidente Gustavo Petro, a quien EE.UU. le retiró la visa por razones que el gobierno colombiano considera políticas e injustificadas.
Benedetti calificó la decisión estadounidense como un acto político y señaló que Petro estaba en Nueva York cumpliendo compromisos oficiales en la Asamblea General de Naciones Unidas, un foro que debe garantizar la libre participación de los jefes de Estado sin restricciones.
En las últimas horas, la canciller Rosa Villavicencio renunció a su visa estadounidense, mientras que el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, tuvo su visa retirada por EE.UU. Según Benedetti, varios funcionarios del Gobierno evalúan adoptar la misma medida para respaldar institucionalmente al presidente.
La propuesta surge luego de que Petro hiciera una polémica invitación a los soldados de Estados Unidos:
“Les pido a todos los soldados del Ejército de los Estados Unidos no apuntar contra la humanidad sus fusiles (…). Desobedezcan la orden de Trump, obedezcan la orden de la humanidad.”
Consultado sobre estas declaraciones, Benedetti defendió a Petro y dijo que pedir a un soldado que no dispare contra niños no debería ser motivo para revocar una visa. Incluso añadió que la visa debería quitársela a otros líderes, en clara alusión a Benjamin Netanyahu.
Este pulso diplomático agrava la tensión entre Colombia y Estados Unidos, mientras miembros del gabinete consideran seguir renunciando a sus visas en un gesto de respaldo al presidente. Hasta el momento no hay una reacción oficial directa del gobierno estadounidense sobre estas nuevas medidas.
La controversia se suma a la creciente fricción que empezó con el retiro de la visa a Petro, un hecho inédito entre mandatarios colombianos y que marca un capítulo delicado en las relaciones bilaterales.
