El traspaso patrimonial más grande de la historia está en marcha. Según un informe de Cerulli Associates, 124 billones de dólares cambiarán de manos entre generaciones hasta 2048.
Del monto total, 105 billones irán a herederos directos y 18 billones se destinarán a causas filantrópicas, señala el estudio. Esta enorme transferencia impactará fuertemente los mercados globales y la industria de gestión patrimonial.
La Generación X (nacidos entre 1965 y 1980) liderará la recepción de la riqueza durante la próxima década, seguida por millennials y finalmente la Generación Z.
Los gestores de activos enfrentan el reto de atender a nuevos perfiles con demandas distintas. Según el reporte, los jóvenes muestran más interés en inversiones sostenibles, fondos ESG, criptomonedas y capital privado.
Merrill Lynch advierte que este cambio podría redirigir el uso del capital heredado y transformar las oportunidades de inversión globalmente. La banca estadounidense ya ajusta sus estrategias hacia este viraje.
La transferencia de capital no solo mueve dinero; influirá en las prioridades de inversión y gestión financiera por décadas. Nvidia, referencia de innovación tecnológica, es ejemplo de cómo cambian los líderes en este nuevo contexto económico.
El sector continuará atento al comportamiento de estas nuevas generaciones, que definirán dónde y cómo se invierten estos recursos monumentales hasta mitad de siglo.
