El presidente Gustavo Petro anunció esta noche cambios inmediatos al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y pidió poner fin al acuerdo comercial con Israel.
En una sesión del consejo de ministros, Petro dejó claro que la maquinaria que emita dióxido de carbono en Colombia deberá pagar arancel, mientras que quedarán exentos los vehículos eléctricos sin importar su origen, ya sea de India, China, Brasil o EE.UU. “No voy a usar el odio ni retaliación, sino la vida”, afirmó.
“Si el TLC ya lo variaron los Estados Unidos ¿por qué no nosotros? El comercio no está por encima de la vida”,
dijo Petro, criticando duramente a un grupo de 500 empresarios “pro gringos” que priorizan las exportaciones de productos sin valor ambiental frente a la sustentabilidad.
Sobre el tratado con Israel, el mandatario pidió que sea cancelado y lanzó una advertencia a las empresas colombianas que exploran y exportan carbón hacia ese país: deben plegarse a la decisión o vender sus concesiones, las cuales el Estado está dispuesto a comprar para frenar la explotación minera.
Petro también propuso una conexión de fibra óptica desde Brasil a través del río Amazonas para mejorar el acceso a internet en la selva, destacando que Brasil ya utiliza esta vía para llevar telecomunicaciones a zonas remotas.
El presidente cuestionó públicamente la demora en la compra de aviones cazabombarderos suecos y demandó explicaciones a la canciller Rosa Yolanda Villavicencio. Además, pidió un cambio urgente en el personal de la embajada colombiana en China, acusándolo de sabotear sus reuniones con funcionarios de Beijing.
En el plano internacional, Petro urgió a retirar a Colombia de la alianza con la OTAN y rechazó posible ingreso a los BRICS, señalando que no apoyará bloques que sigan dependiendo del petróleo. Reiteró su apuesta por fortalecer el comercio intrarregional en Latinoamérica.
Las medidas forman parte del plan de gobierno de Petro para ajustar las políticas comerciales del país a criterios ambientales y soberanos, aunque de inmediato ha generado críticas entre sectores empresariales y políticos tradicionales.
