La flotilla internacional Sumud entró este martes en la zona marcada como “peligrosa” a 200 millas náuticas frente a la costa de Gaza, donde se espera una posible interceptación por parte de la marina israelí, según informó Al Jazeera.
Los organizadores mantienen el rumbo pese a las amenazas de Israel, que acusa sin pruebas a los participantes de apoyar a Hamas y seguir una “ruta violenta”. El convoy sigue en movimiento con todas las embarcaciones intactas y alertas.
Imágenes de sitios de rastreo aéreo confirmaron la presencia de múltiples drones turcos sobrevolando la flotilla, que parten de la base Corlu en Turquía, en una señal de seguimiento y vigilancia militar, informó Reuters.
Josef Hinterseher, portavoz adjunto del Ministerio de Exteriores alemán, alertó el lunes sobre el riesgo real de una acción violenta israelí para detener la ayuda internacional dirigida a Gaza.
La flotilla ya sufrió ataques recientes. La semana pasada fue blanco de proyectiles lanzados desde drones mientras navegaba y también bajo ataque mientras estaba anclada en Túnez los días 8 y 9 de septiembre. El gobierno tunecino calificó los ataques de “premeditados” pero Israel no asumió responsabilidad.
En los últimos días, Israel aumentó su retórica contra el convoy civil, amenazando con detenerlo y advirtiendo contra lo que llaman un apoyo indirecto a Hamas sin presentar ninguna evidencia concreta.
El riesgo de un choque directo crece mientras la flotilla se acerca, al tiempo que la comunidad internacional observa con preocupación la escalada de tensiones en el Mediterráneo oriental.
