Ana Muñiz Neyra, presidenta municipal de San Mateo Atenco, exigió hoy la intervención inmediata de la CONAGUA ante el riesgo crítico que representa el estado del río Lerma para las familias de la región.
Muñiz llegó acompañada por ediles y autoridades auxiliares a las oficinas de CONAGUA para entregar una solicitud formal de apoyo técnico y operativo, presentada por primera vez en febrero de este año y reiterada sin respuesta. La petición incluye la realización de trabajos preventivos y refuerzos en las márgenes del río, competencia exclusiva de la Comisión.
La presidenta alertó que la zona más vulnerable es el tramo que colinda con el Barrio de Guadalupe, donde ya se han registrado desbordamientos que ponen en peligro viviendas y familias. Personal de la Dirección Local de CONAGUA confirmó el alto riesgo de ruptura en el hombro del río debido al reblandecimiento causado por el aumento en los niveles del agua.
“La situación del río es crítica, necesitamos que actúen para evitar una contingencia mayor a la que vivimos en 2018”
Después de varios minutos de espera, Muñiz Neyra fue atendida por la Lic. Claudia Gómez Godoy, encargada del Proyecto de Restauración del río Lerma – Santiago, quien junto a otros funcionarios firmaron acuerdos para proteger el valle de Toluca y a la población atenquense.
Estos compromisos incluyen arrancar trabajos en puntos críticos del río a partir del 30 de septiembre de 2025. Se acordó además un recorrido conjunto entre autoridades locales y la CONAGUA en la zona del Barrio de Guadalupe para definir acciones preventivas adicionales.
CONAGUA solicitará al Gobierno del Estado de México que a través de la Comisión Estatal del Agua (CAEM) mantengan limpias las salidas de agua (linternillas) de la Presa Alzate para evitar bloqueos que afecten el flujo del Lerma.
La Dirección General de Dragado revisará la posibilidad de apoyo de la Secretaría de Marina con maquinaria y equipo para reforzar zonas de riesgo.
Finalmente, CONAGUA se comprometió a presupuestar año con año el desazolve preventivo del río Lerma para mitigar los efectos de próximas temporadas de lluvias.
Muñiz Neyra agradeció el apoyo pero fue enfática al reiterar su compromiso con la seguridad hídrica y la prevención, advirtiendo que no cejarán hasta conseguir una respuesta efectiva. El llamado es ahora a la coordinación interinstitucional para evitar una nueva emergencia que ponga en peligro vidas y patrimonio.
