La Policía Nacional detuvo a seis personas en Málaga tras interceptar un alijo de casi 10 toneladas de hachís oculto en un camión frigorífico cargado con palés de melones.
La investigación comenzó en julio con la detección de una organización criminal con vínculos entre España y Marruecos, que preparaba el transporte de droga desde los puertos de Tánger y Algeciras hasta España. El 10 de septiembre, los agentes localizaron y pararon en Málaga un camión con remolque frigorífico que había llegado al día anterior a Algeciras.
El camión iba escoltado por dos vehículos lanzadera que circulaban delante y detrás para alertar de controles policiales y garantizar la seguridad del transporte. Dentro de los palés de melones se escondían 9.300 kilos de hachís.
Los seis detenidos, acusados de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas, ya están en prisión tras pasar a disposición judicial.
Operación paralela: droga en muebles y más detenciones
En un operativo paralelo iniciado en agosto, la Policía también logró detener a cuatro personas por otra entrega de droga oculta en muebles. El 5 de septiembre interceptaron una furgoneta tras desembarcar en el puerto de Algeciras, cuyo conductor llevaba 1.825 kilos de hachís camuflados en dobles fondos y paquetes dentro de los muebles.
Esta furgoneta también viajaba con un vehículo lanzadera para evitar controles. En esta segunda operación se incautaron además de droga, más de 14.000 euros, cuatro vehículos y ocho móviles. Los cuatro arrestados ingresaron igualmente en prisión.
Ambas operaciones reflejan una escalada en la complejidad de las redes que operan en la costa sur española para introducir grandes cantidades de droga procedente de Marruecos.
