A partir del 14 de diciembre, la línea de tren de alta velocidad ICE que conecta París con Berlín, operada por Deutsche Bahn en colaboración con SNCF Voyageurs, incluirá nuevas paradas en Erfurt y Halle, además de las ya existentes en Estrasburgo, Karlsruhe, Mannheim y Fráncfort.
Un cambio clave será en Fráncfort, donde los trenes dejarán de pasar por la estación Sur y lo harán por la estación central. Esta simple modificación permitirá una reducción de hasta 20 minutos en el tiempo total de viaje entre París y Berlín.
Actualmente, el trayecto dura aproximadamente 8 horas y 8 minutos. Con el nuevo itinerario, el tiempo se reduce a 7 horas y 47 minutos, un avance significativo para quienes viajan entre estas dos capitales europeas.
La cooperación entre las dos grandes operadoras ferroviarias —Deutsche Bahn y SNCF— busca optimizar la rapidez y comodidad en una ruta que conecta Francia, Alemania y más allá, fortaleciendo el vínculo europeo y facilitando el transporte transfronterizo.
Las nuevas paradas en Erfurt y Halle amplían las opciones para viajeros alemanes y franceses, mejorando la accesibilidad en regiones clave. El cambio demuestra una apuesta por reforzar la conexión ferroviaria en pleno corazón de Europa.
Se espera que la actualización atraiga más pasajeros, ofreciendo una alternativa eficiente al avión, con menores tiempos y más comodidades a bordo.
Con este ajuste, la alianza entre Deutsche Bahn y SNCF no solo mejora el servicio, sino que impulsa la movilidad sostenible en la región.
