La 29ª edición del American French Film Festival (TAFF) arranca en Los Ángeles del 28 de octubre al 3 de noviembre con una programación que rompe moldes y acelera la conexión cultural entre cine francés y estadounidense.
La apertura será la premiere en Los Ángeles de A Private Life, del director Rebecca Zlotowski, seleccionada en Cannes y protagonizada por Jodie Foster en el papel de una psicoanalista que investiga una muerte sospechosa.
En el centro del festival, una pieza especial de Richard Linklater para Netflix examina la creación del icónico filme de Jean-Luc Godard A bout de souffle (1960), con proyección del clásico original incluida.
El cierre destaca con un thriller psicológico sobre un coach de vida tóxico, protagonizado por Pierre Niney, que se rodó entre París y Las Vegas, evidenciando la influencia cultural estadounidense en Francia.
El festival exhibe una variedad impresionante de títulos recientes que ronda entre el cine comercial y las producciones de autor. Studiocanal lleva tres filmes provenientes de Cannes, incluyendo una comedia dramática de viajes en el tiempo y un thriller futurista situado en París.
Yann Gozlan presenta su thriller sobre inteligencia artificial, estrenado en Cannes y vendido por Gaumont. El lema del festival es claro:
“El cine francés no es un género”,
afirmó el director artístico François Truffart, quien apunta al equilibrio entre cine popular y de autor.
La subdirectora, Anouchka van Riel, insiste en combatir el estereotipo de que el cine francés solo es para “gente con másteres”. Destaca además que los distribuidores en EE.UU. cuentan con el festival para impulsar títulos comerciales, que resultan más difíciles de vender que las películas pequeñas de autor.
Numerosos filmes destacados llegarán pronto a salas estadounidenses como el laureado Jafar Panahi (Palma de Oro Cannes), la última cinta de François Ozon, y selecciones recientes de festivales como Venecia, Toronto y Berlín.
El festival también exhibe historias que desafían clichés: desde una mujer musulmana queer al mando de su vida, hasta dramas que se alejan del París romántico de postales, posando una Francia multidimensional y compleja.
El enfoque en películas de colaboración franco-americana es más fuerte que nunca. Van Riel menciona la apertura con una producción francesa protagonizada por un actor americano bilingüe, junto a un centro de programa estadounidense con equipo francés, ejemplificando la “sinergia transatlántica” alrededor de la que gira TAFF.
Además, TAFF incluye excepciónales documentales en competencia sobre personajes como Claude Lanzmann y casos judiciales impactantes, así como series para plataformas como HBO Max, Disney+ Francia y Apple TV+ producidas por franceses con reparto internacional.
El American French Film Festival mantiene su compromiso con la industria creando espacio para paneles, networking y debates previos y durante la muestra. Es organizado por el Franco-American Cultural Fund, alianza entre la Directors Guild Of America, Sacem, Writers Guild Of America y Motion Picture Association.
Este evento subraya el dinamismo del cine francés contemporáneo y su influencia en la cultura audiovisual global, justo frente al creciente interés del público angloamericano por contenidos de calidad con raíces europeas.
