La industria manufacturera de Nuevo León mantuvo su debilidad en agosto, según el último reporte de Expectativas Económicas de Caintra.
De las nueve variables evaluadas, ocho permanecieron en zona de contracción. Solo el precio de las materias primas continuó en expansión, aunque a menor ritmo que en julio.
Caintra destacó que, pese a una leve recuperación en indicadores como nuevos pedidos, volumen físico de producción y número de trabajadores, la actividad general sigue débil. Los nuevos pedidos aumentaron 1.38 puntos para ubicarse en 43.36, mientras que el volumen de producción mejoró 1.5 puntos hasta 44.79. El número de trabajadores subió a 46.68, aunque con menor fuerza.
En sentido contrario, los inventarios y la capacidad utilizada retrocedieron 1.05 y 0.38 puntos, situándose en 45.43 y 44.54, respectivamente.
El principal obstáculo para las empresas fue el panorama político, señalado por el 47.8% de los encuestados. Le siguen la débil actividad económica y la menor demanda externa, con más del 40% de respuestas cada uno.
A pesar del clima adverso, el 30% de las empresas invirtió en maquinaria, equipo o construcción, un segundo mes consecutivo al alza en este rubro.
“Durante agosto, los indicadores se encontraron mayormente por debajo del umbral de expansión. La actividad continúa débil”, explicó Caintra.
Los datos confirman que la industria local enfrenta un entorno complicado: la recuperación es muy lenta y las tensiones políticas y económicas siguen limitando el crecimiento.
