La Procuraduría General de la Nación pidió al Ministerio de Salud, la Superintendencia Nacional de Salud, la Gerencia de NUEVA EPS y las Secretarías de Salud del Cesar y Valledupar tomar medidas inmediatas para garantizar la continuidad de los servicios médicos que ofrece esta EPS en la región.
El llamado se produce tras el anuncio de varias clínicas en el Cesar que planean suspender la atención a afiliados de NUEVA EPS por incumplimientos en los pagos y deudas pendientes. La Procuraduría exige que se verifiquen los planes de contingencia para proteger a los usuarios ante el riesgo de interrupción que podría empezar en octubre.
Además, demanda información detallada sobre la deuda actual de NUEVA EPS con los centros médicos del Cesar y las acciones que se estén ejecutando para asegurar la prestación del servicio. Esta vigilancia está en curso para evitar que el presunto incumplimiento afecte la atención o calidad para los pacientes afiliados.
Las autoridades sanitarias locales y nacionales deberán responder a esta solicitud formal en los próximos días. El panorama es preocupante para los afiliados, que podrían quedarse sin acceso a servicios básicos de salud si se concreta la suspensión.
