La industria mundial de chips alertó esta semana sobre las nuevas reglas de visa para estudiantes F-1 impulsadas por la administración Trump.
La propuesta endurece los requisitos para estudiantes extranjeros en Estados Unidos, particularmente para quienes realizan pasantías empresariales, una pieza clave para la innovación y el desarrollo tecnológico.
Fuentes dentro del sector advierten que estas normas podrían bloquear la participación de jóvenes talentos en prácticas profesionales que permiten a las compañías de chips mantener su competitividad global.
Las pasantías y entrenamientos practicados por estudiantes con visa F-1 son considerados esenciales para completar su formación, además de ser un recurso crítico para la industria que depende de conocimiento altamente especializado.
Varias empresas tecnológicas han expresado preocupación pública y privado, señalando que las restricciones podrían frenar la captación de talento y afectar la capacidad para desarrollar nuevas tecnologías.
Hasta el momento no hay confirmación oficial sobre la fecha de implementación ni sobre cómo se ajustarán las normas tras las críticas.
En Colombia y otras naciones, estudiantes y profesionales que planean avanzar en carreras tecnológicas bajo la visa F-1 en Estados Unidos observan con atención los cambios.
Las nuevas reglas se inscriben en la estrategia migratoria del gobierno estadounidense para limitar la entrada y permanencia temporal de extranjeros en sectores considerados sensibles.
Esta medida llega en un momento clave para la cadena global de semiconductores, con tensiones geopolíticas y demandas crecientes del mercado.
