El Partido Popular (PP) ha arremetido contra Vox por votar en contra de la convalidación del decreto ley de proyectos estratégicos, un compromiso que según el PP, Vox había asumido previamente.
La negativa de Vox ha puesto en riesgo la aprobación de una norma clave para impulsar grandes inversiones y proyectos en todo el país. Desde el PP califican las razones esgrimidas por Vox para tumbar el decreto como “excusas de mal pagador”.
Fuentes populares insisten en que el verdadero motivo detrás del rechazo no es de índole económica o estratégica, sino una “obsesión lingüística” de Vox, en alusión a la insistencia del partido en introducir condicionantes lingüísticos en el texto.
El decreto ley pretendía agilizar y facilitar la aprobación de proyectos con impacto económico relevante, pero la polémica político-lingüística ha bloqueado su avance. La falta de respaldo de Vox ha abierto una nueva fractura en el bloque de la derecha, justo cuando se esperaba unidad para reforzar la agenda económica.
El PP reclama a Vox que cumpla con sus compromisos para no retrasar inversiones claves en el país, mientras que Vox mantiene su postura firme y prepara sus propuestas para modificar el decreto, centradas en el uso del castellano en proyectos oficiales.
Este choque deja en el aire el futuro inmediato de un decreto crucial para la estrategia económica de España, que ahora dependerá del diálogo político para destrabarse en las próximas semanas.
