Kelvin Parker, de 77 años, estuvo al borde de la muerte este verano en su casa de Chilcompton, Somerset, tras sufrir un paro cardiaco repentino. Fue su esposa, Caroline Parker, quien lo encontró inconsciente y llamó al 999. Con la ayuda de su hijo y un vecino, comenzaron la reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras llegaba la ambulancia.
Lo que marcó la diferencia fue la intervención rápida de un equipo de emergencia avisado por la GoodSAM Responder App, una aplicación móvil que utiliza GPS para alertar a socorristas entrenados en un radio de 500 metros. Dos voluntarios fuera de servicio de la South Western Ambulance Service NHS Foundation Trust (SWASFT), Mike Coe y Emily Kingman, recibieron la alerta y llegaron primero a la vivienda con equipo básico para comenzar la RCP.
También acudió el oficial de voluntarios Paul Cosh, antes de la llegada de las ambulancias y el helicóptero de Dorset and Somerset Air Ambulance. Parker fue estabilizado en el lugar y trasladado en avión al Bristol Royal Infirmary. Allí permaneció en coma inducido cinco días y luego se le implantó un stent.
Ahora, poco más de diez semanas después, Kelvin y su esposa se reunieron con sus salvadores para agradecer en persona. “Si no hubieran llegado cuando lo hicieron, no estaría aquí hoy”, afirmó Kelvin. “Animo a todos los que saben RCP a registrarse en la GoodSAM App”.
Emily Kingman, estudiante paramédica y voluntaria, recordó que ambos estaban fuera de servicio esa noche pero acudieron rápido tras el aviso. Mike Coe, que vive a pocas casas de Kelvin, dijo que esos primeros minutos son críticos para salvar vidas.
George Pemble-Vincent, responsable de voluntariado en SWASFT, destacó que la app está revolucionando la atención en paros cardiacos fuera del hospital, señalando que la rapidez del aviso y la calidad de la RCP aumentan las probabilidades de supervivencia.
GoodSAM está disponible en las tiendas de aplicaciones para cualquier persona con formación en RCP, sin necesidad de llevar equipamiento adicional. Kelvin y Caroline planean organizar sesiones de formación en su comunidad para promover estos conocimientos fundamentales.
Este caso subraya cómo la combinación de tecnología, voluntarios comprometidos y servicios de emergencia optimizados puede salvar vidas en segundos clave.
