Estados Unidos oficializó su primer shutdown en casi siete años, a la medianoche local, tras fracasar las negociaciones presupuestarias en el Congreso entre republicanos y demócratas. La parálisis administrativa impacta ya en la economía y los mercados globales, en un momento en que los datos laborales del sector privado en EE.UU. sorprendieron con una caída de 32.000 empleos en septiembre, cifra que desafía las expectativas de crecimiento.
Impasse político detiene parte del gobierno y pesa en Wall Street
El shutdown se produjo tras una votación clave en la Cámara alta, donde 53 republicanos rechazaron la propuesta demócrata para extender subsidios de Obamacare y revertir recortes en la asistencia sanitaria, generando un bloqueo sin solución a la vista. Según estimaciones del Congressional Budget Office, alrededor de 750.000 empleados federales serán suspendidos, con una pérdida diaria en salarios cercana a 400 millones de dólares.
Como consecuencia directa, muchos servicios gubernamentales esenciales se detendrán y la publicación de importantes indicadores económicos, como el reporte oficial de empleo previsto para esta semana, sufrirá retrasos. En este contexto, Wall Street abrió con pérdidas: el Dow Jones cayó un 0,20%, el Nasdaq un 0,59% y el S&P 500 un 0,45%, reflejando la preocupación por el impacto macroeconómico y la creciente incertidumbre política.
Datos laborales de septiembre muestran enfriamiento económico
Los datos publicados por ADP evidencian un mercado de trabajo más débil de lo esperado: el sector privado estadounidense perdió 32.000 empleos en septiembre. Esta cifra contrasta con la estimación previa que esperaba un aumento de más de 50.000 plazas. Las caídas se concentraron en sectores clave como ocio, hospitalidad, servicios profesionales y actividades financieras, además de descensos en manufactura, comercio y transportes.
El enfriamiento del empleo privado agrava las preocupaciones sobre la salud económica, ya que la creación de empleo es uno de los indicadores más vigilados para anticipar futuras políticas monetarias y evaluar la resistencia del consumo interno.
Mercados europeos se recuperan al calor de datos y avance comercial
A pesar del impacto inicial negativo global, las bolsas europeas cierran en terreno positivo. Los índices, liderados por el Stoxx 600, avanzaron un 0,7%, con subidas en Londres (+0,7%), París y Frankfurt (+0,6%), Milán (+0,5%) y Madrid (+0,4%). El sector farmacéutico fue protagonista, con ganancias del 3,6%, impulsado en parte por el acuerdo entre Pfizer y Estados Unidos que reduce precios en Medicaid a cambio de exenciones arancelarias tras la suspensión de ciertos gravámenes anunciada por Donald Trump.
Las utilidades subieron un 0,6% favorecidas por la caída del precio del gas europeo a 31,27 euros por megavatio hora. El petróleo retrocedió levemente: el WTI cayó a 61,61 dólares y el Brent a 65,25 dólares por barril. En el plano de deuda soberana, el spread entre el bono italiano a diez años (BTP) y el alemán (Bund) se redujo a 81 puntos, con rendimientos del 3,5% y 2,69% respectivamente.
Impactos en Italia y efectos de los aranceles de Trump
El ministro italiano de Empresas, Adolfo Urso, subrayó la necesidad de esperar datos anuales para evaluar el efecto real de los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones italianas y definir una estrategia efectiva y sectorialmente dirigida.
Por su parte, la Unión Europea busca compensar daños comerciales mediante la aceleración de acuerdos internacionales con Mercosur, Indonesia, India, Emiratos Árabes y países del sureste asiático para fortalecer las relaciones y reducir la dependencia del mercado estadounidense.
Las empresas italianas sienten la presión del entorno agravado por los aranceles. Nike, aunque estadounidense, ejemplifica cómo el sector productivo sufre aumentos de costos por los gravámenes: la firma deportiva pasó de calcular 1.000 a 1.500 millones de dólares en costos adicionales para el año fiscal en curso.
En Milán, después de una apertura negativa, el índice FTSE MIB recuperó terreno, apoyado por subidas en sectores salud y telecomunicaciones. Destacaron los movimientos alcistas para Telecom Italia (+2,74%), Amplifon (+2,60%), Ternaris (+2,34%) y Diasorin (+2,17%). En contrapartida, compañías energéticas como Italgas y Terna sufrieron retrocesos.
Impacto macro en hipotecas, divisas y mercados de refugio
El alza del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense influyó en el incremento del tipo de interés promedio para hipotecas fijas a 30 años, que subió al 6,46% en la última semana de septiembre, lo que podría enfriar la demanda inmobiliaria y los procesos de refinanciamiento.
La incertidumbre del shutdown debilitó al dólar frente al euro, que ganó terreno cotizando por encima de 1,175; mientras tanto, el oro alcanzó un nuevo máximo histórico cerca de los 3.900 dólares por onza, reflejando la mayor aversión al riesgo global y la búsqueda de activos refugio.
Remoción en la Casa Blanca y nuevos avances tecnológicos
En medio de esta crisis, la Casa Blanca retiró la designación de E.J Antoni como jefe de la Oficina de Estadísticas Laborales tras críticas previas al manejo de datos del mercado del trabajo. Se espera que el presidente Donald Trump confirme pronto un nuevo candidato para ocupar ese cargo clave para la política económica.
En otro foco tecnológico, OpenAI lanzó en EE.UU. y Canadá la aplicación Sora 2, que permite crear videos generados por inteligencia artificial con calidad avanzada y con función “cameo” para insertar al usuario en escenas, emulando formatos populares en redes sociales como TikTok o Instagram. Esta innovación representa un avance importante en la generación audiovisual mediante IA.
Mientras tanto, el panorama económico y político continúa inestable. El shutdown afecta no solo a EE.UU. sino que repercute globalmente, especialmente en Europa e Italia, que se ven obligados a maniobrar en un escenario donde la incertidumbre política y las tensiones comerciales desafían la recuperación económica.
