Boy Olmi sorprendió a todos esta semana al revelar en el programa Otro día perdido que su nombre real no es Boy, sino Carlos. El actor confirmó que el apodo es un seudónimo para su espectáculo, pero la verdad quedó al descubierto cuando Mario Pergolini preguntó al público si alguien sabía su nombre real y nadie respondió.
Olmi explicó que no solo él lleva ese nombre, sino que es una tradición familiar que pasa de generación en generación: su padre, abuelo y bisabuelo también se llaman Carlos. “Yo creí que no se iba a llamar Carlos mi hijo, pero no pude vencer el mandato familiar”, agregó, haciendo referencia a lo que llama el inconsciente transgeneracional, esas creencias y mandatos heredados más allá de la conciencia.
El actor profundizó en su búsqueda genealógica, destacando que descubrió la diversidad cultural y religiosa en su árbol familiar que incluye italianos, españoles, judíos, rusos, palestinos, árabes y chinos. “No es solo un apellido, es una mezcla de regiones y culturas”, explicó.
La charla siguió con una reflexión más amplia cuando Olmi coincidió con comentarios de Agustín “Rada” Aristarán y Laila Roth, sobre cómo estamos todos conectados y que esa conciencia podría evitar muchos problemas sociales.
La revelación ocurrió en un momento relajado del programa pero capturó la atención del público y generó aplausos. Boy Olmi volvió a poner en primer plano la importancia de las raíces y tradiciones familiares en la identidad personal.
