La Junta Directiva del Banco de la República definirá a finales de este mes si mantiene la tasa de política monetaria en 9,25 % y todos los indicios apuntan a que no habrá cambios. Durante cuatro meses consecutivos, la entidad ha sostenido esta tasa, buscando contener la inflación persistente que mostró una leve aceleración en agosto.
El primer pronunciamiento vino de JP Morgan, que en su último informe macroeconómico sobre Colombia y la región anticipó que el Banco Central no bajará la tasa. La inflación anual de agosto estuvo ligeramente por encima del pronóstico y, aunque la energía ha moderado la cifra general, la inflación subyacente sigue firme.
“Los datos confirman una presión persistente sobre los precios, con una inflación subyacente notablemente resiliente”, destacó JP Morgan.
Corficolombiana también proyecta una decisión de mantener el interés en los actuales niveles durante la reunión de septiembre, anticipando que la Junta será cautelosa ante un panorama económico complejo.
Por su parte, el equipo de Investigaciones Económicas de Bancolombia señaló que la entidad emisora mantiene alertas sobre diversos riesgos: aumentos en las expectativas de inflación, tensiones comerciales y geopolíticas globales, incertidumbre financiera internacional, la delicada situación fiscal local y las presiones sobre la prima de riesgo país.
“Esperamos que el ciclo de recortes solo se reanude en 2026, manteniendo alta cautela mientras se evalúa el impacto de estos factores”, detalló Bancolombia.
Con estos antecedentes, el mercado y los expertos calculan que la tasa oficial seguirá fija por ahora. La medida busca contener la inflación sin sacrificar la recuperación económica. La decisión podrá confirmarse a finales de septiembre tras la reunión de la Junta Directiva del Banco de la República, que será clave para determinar el rumbo monetario de Colombia en los próximos meses.
