Un bebé de 11 meses, identificado como Liam Gael, murió tras haber sido dejado en un jardín infantil ilegal en La Calera, Cundinamarca. El caso ocurrió el lunes 29 de septiembre en el Centro de Estimulación Temprana Art Kids, que según la investigación, no cuenta con permiso oficial para operar.
La madre, Mildred Narváez, llevó a su hijo al centro alrededor de las 7:00 a.m. Tres horas después fue alertada por Juliana, docente y directora, que el niño estaba en urgencias en el Hospital Divino Salvador de Sopó en estado crítico. Los médicos intentaron reanimarlo, pero confirmaron su fallecimiento al poco tiempo.
La principal versión que dio el jardín fue que Liam Gael tuvo complicaciones por haber comido en exceso, pero la madre desmintió esta explicación. Narváez revisó la lonchera y encontró intactos los alimentos y el tetero, señalando que no coinciden con el reporte de la institución.
Además, la madre recordó que días antes el bebé presentaba lesiones que aumentan su preocupación sobre las circunstancias reales del fallecimiento. Por esta razón exige una investigación rigurosa y clara por parte de las autoridades.
Al confirmar la falta de avales tanto de la Secretaría de Educación como de la Gobernación de Cundinamarca, las autoridades han abierto indagaciones. Además el centro, aparentemente, cerró sus puertas tras el incidente.
El caso ha generado conmoción en La Calera y pone en alerta sobre la proliferación de jardines infantiles sin regulación legal en la región, que pueden poner en riesgo la vida de niños pequeños.
La investigación sigue abierta y las autoridades municipales y departamentales deben esclarecer qué fue lo que realmente le sucedió a Liam Gael.
