El Gobierno oficializó esta semana que los bomberos forestales podrán acogerse a la jubilación anticipada sin penalización en su pensión, tras aprobar un decreto el pasado 16 de septiembre en Consejo de Ministros. La medida reconoce la naturaleza especialmente penosa y peligrosa de su trabajo, y permitirá a estos profesionales retirarse hasta cinco años antes, siempre que cumplan con los requisitos de cotización mínimos.
La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, explicó que un trabajador que puede jubilarse legalmente a los 65 años podrá hacerlo como máximo a los 60, siempre que acredite haber cotizado un mínimo de años en la profesión. De hecho, con el mínimo exigido, podrán acceder a la jubilación anticipada sin sufrimiento de coeficientes reductores hasta los 62 años.
Se trata de una medida que el Ejecutivo considera que salda una “deuda histórica” con los bomberos forestales, que participaron activamente este verano en la lucha contra los incendios masivos en el norte de España. Saiz subrayó que “los duros acontecimientos del verano evidenciaron la necesidad de un sistema público fuerte y un cuerpo de bomberos estable y protegido.”
Esta decisión se enmarca en la Ley 5/2024, vigente desde noviembre del año pasado, que establecía un plazo de un año para implementar el adelanto de la jubilación para estos profesionales. Junto con los bomberos forestales, la legislación permite la jubilación anticipada sin penalización a otros grupos expuestos a trabajos penosos, tóxicos o peligrosos, como trabadores del mar, personal de vuelo, mineros, policías locales, artistas y profesionales taurinos.
El decreto fijó un coeficiente reductor del 0,20 aplicado a 15 años de servicio, lo que puede reducir la edad de jubilación hasta cinco años, dependiendo de la cotización acumulada. Así, los bomberos que cumplan todos los requisitos pueden retirarse legalmente sin recortes en su pensión a los 60 años.
El Gobierno busca con esta medida reforzar la protección social para un colectivo que asume riesgos elevados y ha mostrado un fuerte compromiso en la protección de vidas y bienes en situaciones de emergencia. La entrada en vigor ya está en marcha y afecta a los bomberos forestales activos en toda España.
