La organización de la Málaga Comic-Con admitió haber vendido el doble de entradas que la capacidad oficial del recinto FYCMA. Según los datos facilitados a los medios, se alcanzaron 120.000 entradas vendidas para el evento, lo que supone una media diaria de 30.000 personas en el espacio, cuando el folleto oficial del FYCMA indica una capacidad máxima de 20.000 asistentes por día.
El evento, que se anunció originalmente con un límite claro de aforo, terminó desbordando las previsiones y superando ampliamente las medidas de seguridad recomendadas para el recinto. El acceso masivo generó problemas para controlar la entrada y la circulación del público, algo que las autoridades locales deberán investigar para evitar riesgos en futuros eventos.
La polémica surge justo cuando los organizadores presumían de alta demanda y éxito en ventas, pero sin comunicar públicamente esta duplicación del aforo, lo que ha generado críticas en redes sociales y entre asistentes que se quejaron de aglomeraciones y falta de espacio.
El FYCMA, centro de congresos reconocido en Málaga, permanece firme en sus números oficiales y ahora deberá revisar internamente cómo se autorizó la venta excesiva. También habrá que ver si habrá sanciones o responsabilidades legales por poner en riesgo la seguridad del público.
Fuentes del sector ya califican esta jugada como “la falla de San Diego” española, en alusión a eventos masivos con aforos descontrolados y consecuencias problemáticas. La organización, por su parte, no ha hecho declaraciones públicas posteriores, limitándose a confirmar los datos ofrecidos inicialmente.
Este incidente pone en alerta a la industria de eventos en España de cara a la temporada alta, con la necesidad de garantizar los límites de capacidad para evitar incidentes y proteger al público.
