La Bolsa española ve un cambio histórico en la estructura de sus accionistas en 2024. Los inversores extranjeros mantienen su dominio, con un control del 48,7% del mercado, aunque esta cifra ha bajado tres décimas respecto a 2023, según el último informe del Servicio de Estudios de BME.
Mientras, el peso del sector público sube al máximo en 27 años, situándose en el 4,1% de la Bolsa, ocho décimas más que el año anterior. El Estado, a través de organismos como SEPI, Enaire y FROB, se ha afianzado como accionista clave en compañías estratégicas como Aena, CaixaBank, Indra, Telefónica, Enagás y Redeia.
El predominio extranjero sigue siendo claro, impulsado principalmente por fondos institucionales. Al cierre del primer trimestre de 2025, había 8.634 fondos privados con presencia en el IBEX 35, con un valor de mercado total de 207.300 millones de euros. Los gestores europeos concentran el 70,7% de los fondos y el 48,7% de la capitalización, mientras que los norteamericanos poseen el 25% del total y el 46,9% de la capitalización. Entre los grandes nombres destacan BlackRock (32.395 millones de euros), Vanguard (22.989 millones) y Capital Group (14.393 millones).
El informe subraya que la cotización en Bolsa sigue siendo clave para atraer inversión extranjera: la participación foránea en empresas cotizadas alcanza casi el 49%, el doble que en las no cotizadas, que se mantiene en torno al 25%, según datos del Banco de España. En veinte años, la presencia extranjera en cotizadas ha crecido 11,6 puntos, mientras que la de las no cotizadas apenas ha aumentado 2,7 puntos.
Por otro lado, la participación de las familias inversoras sigue a la baja, y se sitúa en el nivel más bajo en 32 años, con un 15,8%. Esto contrasta con los años 90, cuando tras las grandes privatizaciones el peso de los pequeños inversores superaba el 35%.
El informe llama a reforzar la presencia de pequeños ahorradores en el mercado, un objetivo alineado con la iniciativa europea Saving and Investment Union (SIU), las recomendaciones de la OCDE y el Libro Blanco de BME sobre los mercados de capitales en España.
En el conjunto de la propiedad, las empresas no financieras controlan el 21,6%, los fondos de inversión y SICAV nacionales el 5,8%, y los bancos suben hasta el 4%, creciendo cinco décimas en un año.
Este nuevo mapa de propiedad marca un momento clave para la Bolsa española, en un contexto internacional marcado por la competencia por el capital y la necesidad de equilibrar el control público, privado e internacional.
