La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a un hombre a cuatro años de prisión y a pagar 15.200 euros de indemnización por un intento de violación ocurrido durante una entrevista de trabajo en Tenerife.
El caso se remonta a julio de 2019, cuando una mujer, extranjera, acudió a ese local en busca de empleo. Tras entregarle su currículum, el encargado la llevó a visitar un piso para mostrarle un posible alquiler. Según relata la víctima, el hombre la amenazó y realizó tocamientos, llegando a intentar agredirla sexualmente. Ella opuso resistencia y consiguió evitar la agresión, pero el acusado la tiró sobre la cama y la sujetó con violencia.
La sentencia detalla que la vivienda estaba a oscuras bajo el pretexto de evitar okupas y que el acusado usó esa condición para actuar. Después, le advirtió que no denunciara o le haría daño a ella y a su hijo. La mujer sufrió crisis de ansiedad y heridas compatibles con un forcejeo, constatadas por médicos y peritos.
El hombre negó los hechos, alegando que fue la mujer quien intentó besarle y que desconoce el origen de las lesiones que presentaba ella. También atribuyó la denuncia a una negativa a prestarle 2.000 euros.
La Fiscalía pedía inicialmente una pena de tres años y seis meses y una indemnización de 3.200 euros, pero la Audiencia aumentó la condena por abuso de superioridad. La acusación particular reclamaba 25.000 euros por daños morales y físicos.
La víctima fue atendida por una psicóloga que confirmó su estado de pánico tras el incidente y su miedo a represalias. La sentencia, que todavía puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, ha motivado que la acusación solicite la retirada del pasaporte del condenado para evitar su fuga.
