El día 2 de octubre, convocado por la intersindical, la huelga en colegios y liceos en Francia mostró cifras dispares sobre la participación entre el sindicato Snes-FSU y el Ministerio de Educación Nacional.
Según el Snes-FSU, primer sindicato del segundo grado, el 27% del personal de enseñanza y apoyo, incluyendo profesores, psicólogos de la educación (PsyEN), asistentes de educación (AED) y acompañantes de alumnos con discapacidad (AESH), estuvieron en huelga. La movilización busca presionar al nuevo primer ministro sobre temas de justicia social y fiscal y contra la austeridad.
Por otro lado, el ministerio reportó una participación mucho menor, con un 6,42% de docentes en huelga. A nivel nacional, el ministerio afirmó que la media ponderada de participación es de 5,51%: 6,13% en secundaria y 6,95% en primaria. En detalle, las cifras oficiales fueron 7,38% en colegios, 4,95% en liceos generales y tecnológicos y solo 4,5% en liceos profesionales. La huelga impactó especialmente la vida escolar, con un 12,18% de ausencias en ese sector.
Esta movilización representa un descenso respecto al 18 de septiembre, cuando el Snes-FSU contó hasta 45% de huelguistas en el segundo grado, y el ministerio calculó un 17% de docentes en paro, con cifras similares en primaria y secundaria.
La FSU-Snuipp, sindicato mayoritario en primaria, estimó un 10% de profesores ausentes en escuelas maternas y elementales, también a la baja respecto a mediados de septiembre.
El enfrentamiento entre los porcentajes oficiales y sindicales vuelve a evidenciar la tensión distinta lectura sobre la participación real en la protesta.
El sindicato destaca además que la huelga ocurre en un momento delicado, justo tras la rentrée, cuando profesores y familias establecen contacto, lo que, según ellos, demuestra la solidez y compromiso de la movilización pese a la baja participación oficial.
