Francia está viendo un renovado impulso en su mercado del café gracias a iniciativas innovadoras que abarcan desde la producción hasta la comercialización. En el programa “La France bouge”, Aurélien Fleurot recorrió el país para destacar a los protagonistas que están transformando este sector.
Edgar Meauxsoone, director y heredero de la histórica empresa Cafés Méo, se mantiene a la cabeza de la tradición cafetera francesa, combinando experiencia familiar con nuevas tendencias. Por su parte, Ayoub Belemlih, fundador de Datus, está desarrollando propuestas disruptivas para conectar productores y consumidores mediante tecnología y comercio justo.
Anne-Sophie Bonnel, presidenta de Horsicar, aporta una mirada fresca al sector, enfocándose en métodos sostenibles y en la integración de soluciones innovadoras en la distribución y promoción del café. Estos actores pioneros representan el movimiento que busca cambiar la forma en que Francia consume y produce café.
En un sector que mezcla tradición con modernidad, estas iniciativas demuestran que el café no es solo una bebida sino un motor económico en plena evolución. El mercado francés está listo para adaptarse a nuevas demandas, con un enfoque en la calidad, sostenibilidad y la innovación tecnológica.
Esta renovación no solo se refleja en empresas familiares con historia, sino también en startups y asociaciones locales que buscan romper con el modelo industrial y promover un consumo responsable y conectado con el territorio.
El perfil de los protagonistas en “La France bouge” evidencia que, más allá del producto, el café es un símbolo de cambio social y económico en Francia. Mientras crece la demanda interna, el país apuesta a fortalecer su posición en el mercado global con un enfoque más verde y ético.
