El gobierno de Colombia inició el proceso formal para denunciar y posiblemente cancelar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Israel, informó este jueves el Ministerio de Comercio en una carta enviada a la Cancillería.
La decisión obedece a la orden directa del presidente Gustavo Petro, quien durante un consejo de ministros el pasado lunes calificó las acciones militares israelíes en Gaza como “genocidio” y anunció el fin del TLC vigente desde 2020.
Según el documento oficial, se pidió enviar una nota diplomática a Israel denunciando el acuerdo, conforme al artículo 15.4 del tratado, que permite a una de las partes retirarse unilateralmente con un aviso seis meses antes de que surta efecto la cancelación.
El detonante de esta medida fue la detención de las colombianas Luna Barreto y Manuela Bedoya, integrantes de la delegación colombiana en una flotilla con ayuda humanitaria hacia Gaza, quienes fueron arrestadas por el ejército israelí.
El presidente Petro fue claro en el mensaje: “Nosotros no somos esa clase de comercio que arrodillamos la vida a la codicia” y afirmó que la ruptura con Israel no solo sería diplomática sino también comercial.
El TLC con Israel buscaba fortalecer los lazos económicos entre Colombia y el Medio Oriente, pero la escalada del conflicto y la postura política del gobierno han torcido esa relación.
La misiva llegó a la canciller Rosa Villavicencio, cuyo despacho tendrá ahora que ejecutar el procedimiento formal ante Israel para comenzar la suspensión del tratado.
Colombia se coloca así en una posición crítica en materia internacional y comercial. La denuncia formal significa que en seis meses el TLC podría quedar sin efecto, afectando relaciones y posibles proyectos bilaterales.
El anuncio se da en medio de una agenda intensa del gobierno centrada en política social y derechos humanos, con Petro reafirmando su postura en contra de la violencia en el conflicto palestino-israelí.
Más detalles sobre pasos legales y consecuencias comerciales se esperan en las próximas semanas, pero la ruta para romper el acuerdo está marcada y ya en marcha.
